Un compuesto marino, base para tratar el ictus, el cáncer y enfermedades neurodegenerativas




La Universidad Católica de Murcia (UCAM), en colaboración con universidades de China, Chile, India y Etiopía analizan el potencial de un compuesto extraído de hongos marinos para tratar ictus, cáncer, enfermedades neurodegenerativas, trombosis y lesiones renales.

Jeevithan en el laboratorio de UCAM HiTech.

El nuevo compuesto de origen marino tiene su origen en un familia de hongos y representa una línea de trabajo novedosa en el ámbito farmacéutico y médico.

Cuál es el compuesto marino que puede servir para tratar enfermedades graves

En la investigación se estudia el compuesto fúngico marino llamado FGFC (Fungi Fibrinolytic Compound), obtenido de hongos marinos (Stachybotrys longispora y Stachybotrys microspora), cuya eficacia ha sido demostrada en estudios preclínicos para el tratamiento de enfermedades graves como ictus, lesiones renales y cáncer. Su capacidad para disolver coágulos sanguíneos de forma segura, reduciendo los riesgos asociados a los tratamientos trombolíticos actuales, lo posiciona como una alternativa prometedora en el campo médico.

Los investigadores de la UCAM, liderados por el Dr. Jeevithan Elango, han destacado la importancia de este descubrimiento que combina propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antitumorales. Además, en modelos animales, el FGFC ha mostrado efectos neuroprotectores que podrían ser cruciales para reducir el daño cerebral tras un ictus.

Qué otros usos puede tener este compuesto marino

El estudio también subraya la capacidad de FGFC para activar el plasminógeno, un componente clave para la disolución de coágulos, con menos efectos secundarios que los tratamientos convencionales. En oncología, el compuesto ha demostrado ser eficaz en la inhibición del crecimiento de células cancerígenas, incluidas aquellas resistentes a terapias (como el cáncer de pulmón no microcítico resistente a Erlotinib), mediante la regulación de vías moleculares clave como la fosforilación de la proteína EGFR.

Desde el grupo Investigación en materiales e ingeniería tisular de la UCAM, se resalta el potencial de los recursos marinos como fuente de nuevos compuestos terapéuticos, allanando el camino para futuras investigaciones y aplicaciones clínicas. Tal y como destaca el Dr. Jeevithan Elango, “los metabolitos secundarios derivados de fuentes naturales marinas, especialmente microorganismos y hongos marinos, tienen un potencial extraordinario en el campo regenerativo, ya que tienen actividad sobre diversas patologías“.

El investigador de la UCAM añade que “este metabolito secundario representa una alternativa prometedora a los fármacos sintéticos convencionales, con la posibilidad de reducir los efectos secundarios y mejorar los resultados en los pacientes. El estudio de hongos marinos en este contexto no sólo abre nuevas vías para tratamientos médicos, sino que también explora el increíble potencial de la farmacia natural, ofreciendo terapias más efectivas y sostenibles. Basándonos en estas hipótesis y conceptos, nuestra investigación actual explora la respuesta del FGFC1 en señales regenerativas de células madre mediante un novedoso sistema de hidrogel como vehículo de liberación”.