La estrecha relación que mantiene la Universidad de Almería con José Fernández, Tomatito, se ha afianzado aún más este jueves con la imposición de la Medalla de Oro de la UAL al guitarrista flamenco más universal. Arropado por la comunidad universitaria, representantes de las instituciones y de la sociedad almeriense, y la presencia de buena parte de su familia, el artista ha recogido muy emocionado la máxima distinción que otorga la Universidad de Almería de las manos del rector, José J. Céspedes.

“Agradezco mucho este reconocimiento y, sobre todo, que en mi tierra se defienda la cultura musical. Para mí, que vengo del flamenco, es muy importante. Vengo de tocar por todo el mundo y con grandes músicos que pertenecen a otros géneros y veo la importancia que estos le dan al flamenco. Le doy las gracias al rector por apoyar también al flamenco con las máster class que imparto en los cursos de verano. No es algo que suela hacer, pero lo hago porque es en mi tierra y con la Universidad de Almería, que defiende como yo el flamenco. Estoy encantadísimo. Y como dicen mis nietos: ¡Viva el flamenco!”.
Tomatito, una pieza fundamental en los Cursos de Verano de la UAL
Hace 10 años, la Universidad de Almería entendió que era esencial que Tomatito, una de las figuras más relevantes de la guitarra flamenca, formara parte de los cursos de verano. A propuesta de la Peña el Taranto, con la colaboración del Ayuntamiento de Almería y de la mano de Carmen Hernández Porcel desde 2016 se celebra el taller ‘Sonanta’, en el que Tomatito y José del Tomate imparten su conocimiento y su arte. Hoy, este taller se ha convertido en uno de los cursos de verano más emblemáticos y demandados, atrayendo a guitarristas de todas las edades y rincones del mundo.
Sin embargo, la relación del guitarrista con la UAL se remonta a mucho antes, a 2005, cuando le entregó su insignia de oro, por sus más que contrastados méritos artísticos. “Con la imposición ahora de la Medalla de Oro, la más alta distinción que concede la Universidad a personalidades que contribuyen a la consecución de sus fines, vamos aún un paso más allá para reconocer el papel activo que viene desempeñando en situar el flamenco, la música y la cultura en general en niveles de máxima excelencia”, ha destacado el rector.
José J Céspedes también ha señalado que “para una institución como la universitaria, entre cuyos objetivos se encuentra precisamente el de ser motor impulsor y difusor de cultura en su entorno, contar con la complicidad y la colaboración de un referente de la talla de Tomatito constituye, además de un orgullo, casi una obligación”.
Con anterioridad, la vicerrectora de Cultura y Sociedad, María del Mar Ruiz, y la profesora y directora del curso de verano ‘Sonanta’, impartido por Tomatito, han leído una laudatio en la que han ido desgranando la inmensa y enriquecedora vida artística del guitarrista.

Una figura de la guitarra flamenca
José Fernández Torres es, desde hace ya décadas, una figura indiscutible e indispensable de la guitarra flamenca. Su nombre ha traspasado fronteras hasta el punto de ser uno de los almerienses con más renombres internacional de la historia reciente.
“Con todo, y es algo que quiero subrayar, el genio de Tomatito no es únicamente el fruto de un talento innato. Como él mismo se encarga de transmitir a todos aquellos que tienen la suerte de disfrutar de sus enseñanzas, el estudio, la investigación y el trabajo son factores determinantes para conseguir el éxito. Es justamente lo que el entorno universitario proporciona a las personas, instrumentos para mejorar su talento, para desarrollar sus capacidades y perfeccionar sus competencias a través del estudio y la investigación, sin olvidar nunca el factor humano y los valores, tan esenciales como todo lo anterior”, ha apuntado José J. Céspedes.
Por último, el rector ha querido incidir en que la imposición de la Medalla de Oro, “más allá de lo material, simboliza el vínculo con nuestra universidad, gestado desde el reconocimiento, la admiración y la gratitud. Aunque son muy numerosos los premios y reconocimientos que has recibido a lo largo de tu dilatada trayectoria artística, esperamos que esta distinción que te entrega la Universidad de tu tierra, a la que tan unido te sientes, tenga para ti un significado especial. Ya formas parte de nuestra comunidad, y estamos convencidos de que este camino que hemos emprendido juntos en la senda de la cultura todavía tiene muchas etapas por recorrer”.
Como colofón, el artista ha recibido varias sorpresas como un vídeo con la interpretación de su hijo José del Tomate, de la bulería ‘A mi padre’, la actuación de su hija Mari Ángeles y su yerno, Kiki Cortiñas, y de dos de sus nietos. Por último, José Fernández se ha animado y ha subido al escenario a tocar junto a su yerno, ante la emoción y el deleite del público asistente.
Una vida dedicada al flamenco
José Fernández Torres, conocido artísticamente como ‘Tomatito’, nace en Almería en 1958, en el barrio de Pescadería. Hijo del guitarrista El Tomate y nieto de Miguel Tomate, también es sobrino del legendario tocaor Niño Miguel. Aprendió el arte de la guitarra de forma autodidacta, escuchando y absorbiendo el conocimiento de su familia y del entorno flamenco que lo rodeaba.
Con solo trece años comenzó a tocar en la Peña El Taranto, donde acompañó a importantes cantaores locales como José Sorroche, Juan Gómez y Paco El Mellizo. En esa época, se le conocía como Pepín Fernández, y quienes lo escuchaban lo describían como un niño prodigio.
En 1970, su familia se traslada a Málaga, y allí Tomatito, con apenas 13 años, comenzó a tocar en tablaos como la Taberna Gitana, donde su virtuosismo no pasó desapercibido ni siquiera para Paco de Lucía. Allí su destino cambió para siempre: con 15 años, en un festival cercano, Camarón de la Isla se quedó sin guitarrista y alguien sugirió llamar «a ese niño de la Taberna Gitana que tocaba bien las cosas de Paco». Aquel encuentro marcó el inicio de una colaboración artística que duró 18 años y que quedaría grabada en la historia del flamenco.

Acompañando a Camarón, Tomatito participó en algunos de los discos más influyentes del género, como La leyenda del tiempo y Como el agua (1981), en el que también colaboró Paco de Lucía. La sinergia entre ambos guitarristas y la voz de Camarón redefinió el flamenco, fusionándolo con nuevas influencias y llevando el arte jondo a audiencias internacionales. En 1987, Tomatito graba su primer disco en solitario, llamado ‘Rosas del Amor’.
Tras cuatro años de ininterrumpido trabajo, graba en 1991 un nuevo disco en solitario, ‘Barrio Negro’, con la colaboración de Camarón en unos tangos titulados ‘La Voz del Tiempo’. La muerte de Camarón en 1992 fue un golpe en seco, dejó un vacío difícil de llenar. Con determinación y talento, inició un nuevo camino, consolidándose como guitarrista de concierto a la vez que siguió acompañando a figuras como Enrique Morente, Chano Lobato, Carmen Linares, José Mercé o Vicente Soto ‘Sordera»’.
En su faceta de concertista, ha actuado en los principales escenarios del mundo, tanto en los grandes templos de la música en España (Auditorio Nacional de Música de Madrid, Palau de la Música Catalana, Palau de la Música de Valencia, Festival de la Guitarra de Córdoba…), como en los más prestigiosos auditorios y escenarios internacionales (Carnegie Hall, Palacio de Las Bellas Artes de Bruselas, Lisner Auditórium de Washington, Town Hall Theatre NY, New National Theatre de Tokio…). En 2003, hizo historia al convertirse en el primer solista de guitarra flamenca en actuar ante 2000 espectadores en el Royal Albert Hall de Londres.
Como compositor, en 1997 realizó su primera composición para Teatro, la obra Madre Caballo de Antonio Onetti, producida por el CAT y dirigida por Emilio Hernández. En 2001, fue galardonado con el Premio César como coautor de la banda sonora de Vengo. Al año siguiente, compuso la música para la obra Salomé de Carlos Saura, interpretada por el Ballet Aída Gómez. En 2003 compuso la música de ‘Romeo & Julieta’, para el CAT, dirigida por Emilio Hernández y obtuvo en reconocimiento a ese trabajo el Premio Max de las Artes Escénicas 2004. Su talento traspasó fronteras y lo llevó a compartir escenario con artistas de renombre mundial como Frank Sinatra, Elton John, John McLaughlin, Irakere, Chick Corea y Neneh Cherry. Su colaboración con el pianista Michel Camilo marcó un hito en su carrera, dando lugar a una fusión magistral entre el flamenco y el jazz latino.