El rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), José Ignacio García, ha entregado a Soledad Becerril, ex alcaldesa de Sevilla, ex ministra y ex defensora del Pueblo, el Premio Concha Caballero 2023 de esta institución, en un acto al que ha asistido el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, y que se ha celebrado en la Sede de La Cartuja de la UNIA.
“Con esta distinción reconocemos la labor de aquellas mujeres que han contribuido precisamente a visibilizar el papel de éstas en nuestra sociedad”, ha explicado el rector, quien ha reconocido que Soledad Becerril “ha sido un referente para la sociedad española, andaluza y sevillana, siendo pionera en importantes responsabilidades públicas”.
“Lo que cuenta para ella no es haber sido la primera, sino su batalla para no ser la única. Esta frase resume perfectamente la peripecia vital de esta política nacida en Madrid, pero sevillana desde muy temprana edad”, ha manifestado García, al tiempo que le agradecía su labor como servidora pública, “por haber ejemplificado, en primera persona y sin estridencias, que la igualdad entre mujeres y hombres es posible”.
“Hoy acogemos este afectivo acto de entrega del noveno Premio UNIA Concha Caballero, en el que queremos distinguir las facetas políticas y sociales de Soledad Becerril –ha explicado el rector–. Han sido varios y muy importantes los puestos que ha ocupado, pero le enorgullece sobre manera haber sido la primera mujer alcaldesa de la Ciudad de Sevilla”.
“Éste es un reconocimiento `del compromiso con las ideas y con la lucha por la igualdad real´. Así lo venimos haciendo en la Internacional de Andalucía desde hace una década con esta mención especial, en la que se destaca a mujeres valientes y comprometidas con la lucha por la igualdad en cualquiera de las facetas de la vida y desde cualquier ámbito en Andalucía”, ha recordado.
Galería de pioneras
Asimismo, ha incidido en que Soledad Becerril entra a formar parte de esta universidad por méritos propios y se convierte en la novena galardonada, compartiendo galería de pioneras con Pilar Aranda y Adelaida de la Calle, rectoras de las universidades de Granada y Málaga, respectivamente; Carmen Maroto, microbióloga y primera mujer en formar parte de la Real Academia de Medicina y Cirugía; la magistrada Begoña Rodríguez; Concha Yoldi, presidenta de Persán; la primera y actual alcaldesa de París, Anne Hidalgo; la historiadora Enriqueta Vila y la cantaora Carmen Linares.
“Somos conscientes del papel que tiene la Internacional como espacio común en un futuro que tiene que ser igualitario. Tenemos que formar personas y no solo estudiantes, porque se hace más necesaria que nunca la defensa colectiva de la igualdad real y serán las próximas generaciones las que tomen el testigo para seguir avanzando en esa dirección equitativa y paritaria”, ha comentado.
Valía, profesionalidad y compromiso
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz ha manifestado que “es un placer poder acompañar a la Universidad Internacional de Andalucía en la entrega del galardón Concha Caballero a nuestra querida y admirada Soledad Becerril. Un premio que se instituyó para reconocer y visibilizar la labor de las mujeres andaluzas, y no se me ocurre mejor trayectoria en el ámbito social y político que la de Soledad Becerril”.
Además, el primer edil ha señalado que “Soledad fue la primera en muchos sitios a los que llegó por su valía, profesionalidad y compromiso; primera ministra de la Democracia, primera Defensora del Pueblo, y me van a permitir que destaque, primera alcaldesa de Sevilla. Soledad fue un doble referente al ostentar la alcaldía, tanto para los sevillanos como para las mujeres españolas”
Por último, el alcalde ha concluido con unas palabras en nombre de la ciudadanía de Sevilla: «querida alcaldesa, muchas gracias por lo que has supuesto para nuestra ciudad y para esa ansiada igualdad entre hombres y mujeres, y enhorabuena por este Premio Concha Caballero que hoy te entrega la Universidad Internacional de Andalucía».
Defensora del Pueblo y de la mujer
La homenajeada ha agradecido al rector y a los órganos de gobierno de la UNIA este reconocimiento, ahora que está “plenamente retirada de toda actividad pública o política” y siendo su único servicio a la comunidad en la actualidad el de enseñar español a ucranianos e indios. Y ha señalado que esta universidad es “verdaderamente innovadora, en sus ambiciosos objetivos en la formación de posgrado y especializada y en las alianzas internacionales con otras universidades.
Becerril ha realizado un recorrido por su trayectoria profesional, incidiendo en que en los años 70 comprendió que España tenía que alcanzar la democracia porque “una dictadura ni era, ni es, un sistema que respete derechos y permita el ejercicio de las libertades”. Y recordó que en la legislatura constituyente de 1977 “fuimos 21 las mujeres y 329 los hombres en el Congreso de los Diputados”. “Los números lo dicen todo: era difícil para una mujer tomar parte en la vida pública”, ha afirmado.
Asimismo, se ha referido a la Transición, “que fue el deseo de un gran cambio ansiado por la mayoría del pueblo español”, y a la Constitución de 1978, “que iguala a mujeres y hombres en derechos y no permite la discriminación por sexo, raza, creencias u opiniones”. También, a su etapa de ministra de Cultura, etapa que coincidió con el complicado proceso de Autonomía para Andalucía. “El nombramiento fue algo muy llamativo –afirma–. Los medios de comunicación no me daban tregua, querían saber de mi familia, de mis hijos, y el vestuario parecía tener mucha importancia”.
A continuación, ha hablado de su “absolutamente inolvidable” vida municipal, comentando que “ser alcaldesa es una gran satisfacción, pese a momentos difíciles, amargos o dramáticos”, en clara alusión a quienes sufrieron persecución y fueron víctimas de la banda terrorista ETA, como el concejal sevillano Alberto Jiménez- Becerril y su mujer Ascensión García, asesinados en Sevilla.
Para finalizar, ha rememorado su etapa como Defensora del Pueblo español, manifestando que la crisis de 2008 tenía consecuencias visibles en 2012 como: “familias desalojadas de sus viviendas por no poder pagar la hipoteca, familias con todos sus miembros en desempleo, mayores engañados por entidades bancarias y administraciones incapaces de prestar servicios absolutamente necesarios”, ha sentenciado.
El drama de la inmigración
Según ha comentado, ha sido una gran satisfacción escuchar las quejas y problemas de la ciudadanía y restituirle sus derechos y atender “el gran problema, también drama, de la inmigración, que continúa y continuará”.
“La inmigración continuará mientras la población joven no encuentre formas de vida aceptables. El deseo de dejar esas vidas sin esperanzas incluye a mujeres que se arriesgan en travesías muy peligrosas y, si llegan, quedan sujetas a redes que las explotan y de las que es difícil liberarse como se demuestra en un trabajo que hicimos en el Defensor sobre trata de seres humanos, fundamentalmente mujeres, a las que calificamos como víctimas invisibles”, concluyó.
Semblanza de Soledad Becerril
Por su parte, la vicerrectora de Calidad, Igualdad y Responsabilidad Social, Carmen Pozo, realizó una semblanza de la galardonada, que recibe el noveno premio por su servicio público, tras mujeres relevantes de la ciencia, la medicina, la magistratura, la universidad pública, etc.
Así, ha dado unas pinceladas de su trayectoria, desde su llegada al Congreso en 1977, donde fue diputada nacional por Sevilla durante cinco legislaturas; su nombramiento como primera ministra de Cultura en 1981, y su etapa municipal en la que llegó a ser la primera alcaldesa de Sevilla (1995-99); hasta su paso por el Senado (2004-08) y su elección como primera Defensora del Pueblo en 2017.
La UNIA en el centenario de la Expo del 29
Para finalizar el acto, el rector ha agradecido al alcalde su invitación a participar en el Consejo para la Conmemoración del primer centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929 de Sevilla, y le ha ofrecido la colaboración de la UNIA “para aportar todo lo que nuestra historia y nuestra actividad significa para la mayor integración y relación con los países hermanos de Iberoamérica”.
“Cuenta con el Grupo de Universidades Iberoamericanas La Rábida, al que pertenecen más de una centena de universidades de toda Latinoamérica y que tengo el honor de presidir. Te brindo públicamente nuestra colaboración para trabajar en actividades conjuntas, porque los rectores y rectoras de Iberoamérica siempre se sienten como en casa cuando visitan nuestras sedes”, ha anunciado, al tiempo que se refería a las colaboraciones culturales que viene haciendo la UNIA con el ayuntamiento hispalense.