¿Se cumplirá lo de ‘abril, aguas mil’ en la segunda quincena del mes?

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Después de una Semana Santa inusual sin lluvias y con temperaturas más altas de lo habitual para la época, el miércoles la situación cambió con un descenso de los registros salvo en las zonas del Mediterráneo, donde las máximas alcanzaron los 34 ºC en Elche y Murcia. Ese vaivén que se ha observado en las temperaturas no se ha reproducido en el cielo, que sigue presentando muchos más claros que nubes y sin lluvias, aunque esto podría estar a punto de cambiar, según afirma José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored (tiempo.com).

El mapa muestra una clara anomalía, con temperaturas por encima de la media en toda la Península Ibérica.

El último cambio de tiempo se ha producido por el paso de un frente que se trasladó de oeste a este, sin afectar al Mediterráneo, y que causó lluvias en varios puntos de la mitad norte. Dejó 38 l/m2 en puntos de Cantabria, 27 l/m2 en Guipúzcoa, 23 l/m2 en Navarra, 20 l/m2 en Asturias o hasta 16 l/m2 en la provincia de Lugo. También hubo chubascos en la meseta castellanoleonesa y en la zona centro.

Esta situación no será permanente, durante el fin de semana se incrementarán las temperaturas y sólo continuará laposibilidad de lluvias a orillas del Cantábrico. Estos cambios, típicos de la primavera, próximamente podrían derivar en una segunda parte de abril más propensa a las lluvias aunque, por el momento, parece que serán más bien escasas de cara a paliar la sequía que arrastramos en España.

En los próximos días el tiempo aún pinta seco y cálido

A lo largo de la próxima semana las temperaturas continuarán siendo más altas de lo normal, especialmente en el oeste de Castilla y León y Extremadura. En el Mediterráneo estarán ligeramente por encima de los valores normales.

En la última semana del mes se espera que las temperaturas sean altas en todo el país, con valores superiores a los habituales. Ese ambiente templado podría llegar acompañado por precipitaciones más abundantes de lo normal en dichas fechas en la mitad sur y este peninsular, también en Canarias. La anomalía prevista, de cumplirse tal y como apreciamos ahora, sería insuficiente para comenzar a sofocar el déficit de precipitaciones que acumulamos.