La enfermedad se cebó con varias generaciones de españoles que nacieron entre 1940 y 1960. Las campañas de vacunación llevaron la enfermedad a su práctica desaparición, pero hoy viven en España cuarenta mil personas con sus secuelas y que tienen necesidades específicas que van desde adaptaciones básicas, como grúas en piscinas o pasarelas en calles con pendiente, hasta tratamientos multidisciplinares coordinados por neurólogos, traumatólogos y rehabilitadores.
La Universidad de Burgos creó en 2022 la Cátedra para el Estudio de los Afectados de la Polio y Síndrome Postpolio, en colaboración con el Club Rotary de Burgos. Estos días la UBU acoge la Asamblea de Afectados de Polio y Postpolio de la Unión Europea. Este encuentro, que se celebra por primera vez en territorio español ha reunido en la Universidad de Burgos a más de 50 miembros de las federaciones de poliomielíticos de toda Europa y España.

Burgos acoge los días 30 de mayo y uno de junio la Asamblea de Afectados de Polio y Postpolio de la Unión Europea. Este encuentro, que se celebra por primera vez en territorio español ha reunido en la Universidad de Burgos a más de 50 miembros de las federaciones de poliomielíticos de toda Europa y España. La organización ha corrido a cargo de la Cátedra para el estudio de los Afectados de la Polio y Síndrome Postpolio de la Universidad de Burgos, con el Patrocinio del Club Rotary y PolioCyL, Asociación de Afectados de Castilla y León.
“Un encuentro que reviste una especial trascendencia, pues está en la mejora de las condiciones de vida de aquellas personas que conviven con las secuelas de esta enfermedad” como ha asegurado Delfín Ortega Sánchez, vicerrector de Relaciones Institucionales, Cultura y Proyección Social, durante la inauguración. El vicerrector, además, ha recordado el compromiso de la Universidad de Burgos con este colectivo, que en 2022 se creó la Cátedra para el Estudio de los Afectados de la Polio y Síndrome Postpolio, en colaboración con el Rotary Club de Burgos
El vicerrector destacó la obligación de no olvida las “huellas profundas de esta enfermedad en generaciones anteriores, especialmente en quienes nacieron entre los años 40 y 60 del pasado siglo” y como pese a la histórica victoria que supuso la vacunación que llevo a la práctica erradicación, aún persisten otras regiones del mundo, “una amenaza permanente que exige nuestra solidaridad y atención”, concluyó.
En la jornada participaron expertos procedentes de Reino Unido, Francia, Irlanda y España, entre otros, que pusieron sobre la mesa investigaciones, necesidades y demandas relacionadas con la enfermedad.
Carlos Díez Fernández-Lomana, integrante de la Cátedra que dirige el profesor Jerónimo González-Bernal , explicó que el encuentro busca «acordar estrategias» al reunir a afectados y expertos para analizar qué actuaciones están funcionando en otros países y compararlas. Señaló que, aunque la polio es una enfermedad erradicada en Europa, las administraciones a menudo han dejado «a un lado» a los afectados.

Por ello, el objetivo es visibilizar que «los afectados por la polio todavía existen», estimando unos 40.000 en España, y que tienen necesidades específicas que van desde adaptaciones básicas, como grúas en piscinas o pasarelas en calles con pendiente, hasta tratamientos multidisciplinares coordinados por neurólogos, traumatólogos y rehabilitadores.
Fernández-Lomana subrayó que el encuentro se centrará en «aunar experiencias» para evaluar aspectos relevantes para mejorar la calidad de vida de las personas con secuelas de polio y compartir conocimientos para avanzar en la atención y el apoyo a este colectivo.
Mañana sábado, 31 de mayo tendrá lugar la asamblea general de la Asociación en el Salón de actos del Hospital Universitario de Burgos, donde se elegirá a la nueva junta directiva.