En el tercer capítulo de ‘3, 2, 1: UGR Responde’, la profesora del Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada Teresa Nestares Pleguezuelo aporta las claves para comprender mejor la enfermedad celiaca
El programa de divulgación ‘3, 2, 1: UGR Responde’ estrena un nuevo capítulo para resolver las dudas más habituales acerca de la celiaquía, una enfermedad crónica y todavía sin cura que afecta de diversas formas a las personas que la sufren. Teresa Nestares Pleguezuelo, profesora del Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada, aporta las claves para entender mejor esta afección.
La celiaquía es la enfermedad autoinmune de mayor prevalencia. Requiere predisposición genética, una condición necesaria aunque no suficiente para desarrollarla. A algunas personas les provoca problemas en el intestino delgado, afectando a la normal absorción de nutrientes. A otras, sin embargo, les genera afectaciones extradigestivas, con síntomas heterogéneos como cefaleas, daños en el esmalte dental, irritabilidad o abortos recurrentes.
El diagnóstico resulta fundamental. Si las personas celiacas siguen consumiendo alimentos con gluten por no estar correctamente diagnosticadas, pueden sufrir efectos de mayor o menor gravedad: anemia, osteoporosis o cánceres gástricos como el linfoma intestinal.
¿Cómo saber si sufrimos celiaquía?
En la actualidad, se utilizan cuatro criterios para diagnosticar a quienes sufren la enfermedad celiaca. El primero es la sospecha clínica, es decir, los síntomas compatibles con la enfermedad. También se tienen en cuenta enfermedades relacionadas, caso de las autoinmunes, o el ser familiar directo de algún celiaco. Por otro lado, existe un análisis serológico de anticuerpos, pero no todas las personas celiacas dan positivo, así como la posibilidad de realizar un análisis genético.
El diagnóstico siempre ha de ser realizado por profesionales especialistas y en ningún caso, apunta la profesora Nestares, se debe dejar de comer gluten por la simple sospecha de sufrir celiaquía: “Es fundamental recibir un diagnóstico preciso antes de restringir el gluten de la dieta, ya que de lo contrario se puede enmascarar la enfermedad”.
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