El investigador de la Universidad de Jaén, Matías Reolid, presenta La Tierra: un lugar privilegiado para la vida, (editorial McGraw Hill) una obra de divulgación científica que trata sobre la estrecha relación entre el origen y evolución de nuestro planeta, y de la vida sobre él.
¿Qué condiciones hicieron posible que apareciera la vida? ¿Qué factores hacen posible que siga existiendo la vida en nuestro planeta? Estas cuestiones son tratadas en este libro, pero también, se analizan las posibilidades de vida extremófila en otros planetas y satélites del Sistema Solar.
Se analizan las principales extinciones que han acontecido en la historia de la vida, además de los cambios ambientales que sufrimos en la actualidad comparándolos con algunos eventos del pasado. Así, el futuro de nuestro planeta y de nuestra especie se examina de forma crítica, científica y realista, pero huyendo de alarmismos.
Los orígenes de la vida
Estamos cada vez más cerca de conocer los orígenes de la vida en nuestro planeta e, incluso, de poder encontrar vida en otros planetas.
En el momento en que esto ocurra, una nueva revolución científica tendrá lugar. Los orígenes de la vida en nuestro planeta, seguramente, son equivalentes a como puedan haber sido en otros planetas, de ser esto posible. Pero como se verá a lo largo de los sucesivos capítulos, tanto la aparición de la vida en nuestro planeta como su pervivencia han estado condicionadas por numerosos factores que parecen, muchos de ellos, haber coincidido para hacer de la Tierra un lugar especialmente favorable para la vida.
Aun así, a lo largo de la historia de nuestro planeta, numerosos eventos catastróficos han atenazado la supervivencia de los ecosistemas y han provocado la extinción masiva de numerosas especies.
En algunas ocasiones, como a finales de la Era Paleozoica, la vida ha estado a punto de desaparecer. Sin embargo, cada una de estas catástrofes ecológicas globales ha conllevado una posterior radiación evolutiva a partir de los supervivientes, que ha sido determinante para alcanzar la diversidad actual y, por supuesto, para que nosotros, los Homo sapiens, hayamos hecho acto de presencia. No obstante, el Homo sapiens ha tomado las riendas del planeta para, lamentablemente, conducirlo a su hecatombe. Incluso en estos momentos, en los que la ciencia ha avanzado tanto, el autoproclamado sapiens demuestra no serlo tanto. En el fondo, seguimos pensando que somos el centro de la creación.
Cómo la ciencia avanza gracias a campañas de exploración
Esta obra, también pretende mostrar cómo la ciencia ha avanzado gracias a campañas de exploración que han abierto la mente de numerosos investigadores y que han sido el germen para el posterior desarrollo de grandes teorías. Este fue el caso de la expedición del Beagle alrededor del mundo en la que viajaba Charles Darwin o de las expediciones al Ártico de Alfred Wegener. Aún en la actualidad, los científicos siguen haciendo expediciones a la búsqueda de nuevas fronteras de conocimiento, de descubrimientos.
Pero las barreras que debemos superar son superiores a las capacidades físicas humanas, ya que estamos hablando de conocer lugares tan inaccesibles como el fondo oceánico, nuestro Sistema Solar o nuestra galaxia o, más difícil aún, el interior profundo de nuestro planeta. El hombre ha desarrollado radares, telescopios y otros receptores para poder desentrañar los misterios del fondo del mar, del interior terrestre o del espacio. Pero, además, los científicos han enviado expediciones compuestas por rovers a la superficie de Marte y sondas a otros muchos cuerpos de nuestro Sistema Solar. Estas expediciones son las grandes aventuras de nuestro tiempo. Después de todo, a lo mejor, a veces, sí somos sapiens.
Geología, Biología y Astronomía
Estas ideas y muchas otras que aúnan distintas disciplinas de la Geología, la Biología y la Astronomía, aparecen desarrolladas e integradas a lo largo de 298 páginas y siete capítulos.
El primero de ellos nos aproxima a conocer los materiales de los que se compone la vida y a discutir qué se entiende realmente por Vida.
El segundo capítulo se centra en describir los principales factores que controlan la dinámica terrestre, siendo sin duda, el capítulo más geológico.
El tercer capítulo describe aquellos factores que han hecho posible la vida en la Tierra desde su aparición hasta la actualidad en el contexto de la Vía Láctea y el Sistema Solar, así como aquellos parámetros de la propia Tierra como el calor interno del planeta, su tamaño o el campo magnético.
El cuarto capítulo se adentra en las teorías acerca del origen de la vida y cómo una vez que apareció fue evolucionando hacia una mayor diversidad y complejidad.
En el quinto capítulo se examinan las posibilidades de entornos fuera de nuestro planeta en los que pudiera haber aparecido en algún momento la vida, comparando con el conocimiento de los hábitats tan variados y desfavorables en los que viven los organismos extremófilos. Así, Venus, Marte y algunas lunas de Júpiter y Saturno, parecen pese a todo lugares en los que remotamente se pudiera albergar la posibilidad de encontrar vida extremófila.
El sexto capítulo nos devuelve a la Tierra, para mostrar cómo la vida no lo ha tenido siempre fácil ya que distintos tipos de eventos catastróficos han originado grandes extinciones masivas, entre las que se encuentran las famosas acontecidas al final del Pérmico y el final del Cretácico.
El último capítulo describe el panorama más cercano al que se enfrenta la vida en la Tierra y nuestra sociedad, e incluso como afectarían eventos catastróficos como una gran erupción o el impacto meteorítico. Por supuesto, no escapan a este examen de la actualidad y de las perspectivas de futuro, el cambio climático, la contaminación o la sobreexplotación de recursos.