Bien con origen en un centro de investigación, como es CECOUAL, con un estilo marcado, como ofrece CienciaJazz, o con una ubicación geográfica concreta, como nació ‘Desgranando Ciencia’. Bien siendo un medio de comunicación que está especializado en esa temática, como se diseñó Nova Ciencia, o un programa específico dentro de un medio generalista, el caso de ‘El Radioscopio’, de RTVA.
Todos ellos son modelos de divulgación científica y todos han tenido espacio en un segundo día muy intenso dentro del Curso de Verano de la Universidad de Almería titulado ‘Recursos para construir el futuro a través de la Divulgación y la Comunicación Científica’. Esta propuesta estival ha aprovechado la jornada no solo para dar a los alumnos matriculados las claves que definen a estas iniciativas concretas, sino para dejar clara la necesidad de que los protagonistas de la ciencia cuenten al gran público cómo es su trabajo y el fruto obtenido con el mismo.
En ese sentido se ha expresado Óscar Huertas, divulgador científico en LANIAKEA Management and Communication SL, cuando ha manifestado que “hay un gran porcentaje de conocimiento científico que no llega a la sociedad”.
Ha ofrecido una conferencia titulada ‘Desgranando, que es gerundio’, dedicada a explicar “Desgranando Ciencia, un evento de divulgación que alcanzará ahora su octava edición en Granada, un evento casi de fiesta, un espectáculo de la ciencia, es un festival en el que la gente va a descubrir cuánta ciencia se hace en su ciudad, cuánta ciencia se hace en España, de una forma entretenida, amena y divertida”.
A los asistentes, además, no les ha ocultado la otra cara, “las penas y penurias de financiar un evento así, mantenerlo en el tiempo, y las dificultades que tiene el llevar a cabo este tipo de proyectos, porque no es fácil, pero merece la pena”. Este, como la mayoría de actividades divulgativas, “es exportable”, y de hecho se ha confesado “muy feliz de ver que en cada vez más sitios se hacen eventos de este tipo, como los Naukas, que se empezaran a hacer en Bilbao y ya están en otras ciudades”.
Es cuestión de intercambiar ideas y aprender de los demás, siendo los cursos de verano “la oportunidad de hacer todo ese tipo de formación que durante el año no tenemos la oportunidad de hacer, marcar un programa un poco diferente”.
Este curso organizado por la Universidad de Almería está resultando de gran provecho, yendo en la línea de “lo que se viene impulsando por las unidades de Cultura Científica, por el CSIC, también por proyectos europeos y demás, de que los investigadores tienen que conocer cómo hacer la comunicación científica de forma más adecuada, que entiendan que hay recursos a su disposición, que existen proyectos, que existe todo un ambiente, un ecosistema de gente que se dedica a comunicar la ciencia a la sociedad, y que ellos son la pieza principal, la reina o el rey del ajedrez”.
Por lo tanto, “que vengan a este tipo de cursos bien para aprender a hacer divulgación, o bien para darse por enterados de que hay quienes nos dedicamos a la comunicación científica de forma profesional, es positivo”.
Los datos se conocen y son claros para hacerse una idea del panorama actual: “No todos los investigadores publican sus trabajos de forma abierta, sí en revistas especializadas, pero eso a la sociedad no llega, así que un porcentaje muy pequeño de todo lo que se hace en nuestras universidades, en nuestros centros del CSIC en todas nuestras OPIs, es el que finalmente llega a la gente”.
No se ha aventurado a dar un porcentaje, “porque necesitaría coger datos”, pero ha desvelado que “hay algunos indicadores, que los podemos coger como referencia, y según la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia -elaborada por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación-, solamente el 14% de la sociedad se interesa directamente en ella, es decir, se informa de alguna manera, en mayor o en menor medida, sobre ciencia”. No solo “es muy poquito”, sino que “las personas que se interesan, tan solo lo hacen por algunos temas, o solo tecnología, o solo medicina”.
Ello resulta una paradoja, puesto que “si actualmente hay algo innovador, y si hay algo que dé noticias hoy en día, es la ciencia, que está siempre en la frontera del conocimiento, si hay algo que genera un conocimiento nuevo, algo que nos sorprenda, esa es la ciencia, sin menospreciar ningún otro campo de trabajo, pero es que cada día da cosas nuevas, y si nos dedicásemos a contarlo un poquito, la gente quedaría maravillada de lo que pasa por ahí”. Como conclusión a esa aportación ha manifestado que “a la gente le interesa mucho la ciencia, aunque no lo sepa, aunque crea que no”, y lo bueno es que “se está haciendo investigación en casi cada rincón de España”, por lo que “si ese rincón hace un evento con los investigadores de esa zona, ya tienes un ‘espectáculo’ para la población”. En esa línea, Óscar Huertas se ha confesado “fiel seguidor del Aula de Divulgación Científica de la UAL y de todas las actividades que organiza”.