Olivos controlados por satélite; un sistema de riego subterráneo más efectivo, que ahorra hasta un 30 % de agua y que ha sido ideado por la propia empresa; una autonomía energética del cien por cien gracias a un sistema fotovoltáico; y un aprovechamiento total de los residuos producidos por la almazara. Todo esto para producir uno de los mejores aceites ecológicos de Andalucía, con un buen puñado de premios a sus espaldas. Oro del Desierto es una empresa ubicada en Tabernas que ha hecho del I+D su filosofía de negocio y que con una apuesta respetuosa con el medio ambiente ha logrado posicionarse en el mercado nacional e internacional con un producto ecológico y de calidad.
La producción agrícola en la provincia de Almería secaracteriza por una fuerte inversión en tecnología y por una apuesta constantepor la innovación y por el avance en técnicas que ayuden a la eficienciaproductiva de la explotación. Esta filosofía ha estado implantada en el campoalmeriense desde finales de los sesenta con la puesta en marcha de laproducción bajo plástico. Sin embargo, ese esfuerzo innovador se había reducidoa este tipo de explotaciones hortofrutícolas, no había alcanzado al resto delas parcelas agrícolas.
Rompiendo esta tendencia se erige Oro del Desierto, unafirma que apuesta de forma decidida por convertirse en una firma referente enla producción de aceite de oliva de mucha calida. Como un oasis en el desierto,esta empresa situada en Tabernas ha hecho de la innovación tecnológica sucaballo de batalla. La investigación en técnicas que mejoren la producción, labúsqueda de mejoras en la finca encaminadas a la eficiencia, así como unimportante esfuerzo por lograr un producto de primera son las señas deidentidad de esta apuesta ecológica, energéticamente independiente y altamentecualificada.
Oro del Desierto es una empresa dedicada principalmente aproducir aceite de oliva ecológico, aunque también ha extendido su actividad ala ganadería y a la restauración.
Sus botellas de aceite, verdaderas joyas del campo almeriense,se pueden encontrar prácticamente por medio mundo. Oro del Desierto vende suproducción tanto en España como en países tan lejanos como Finlandia, Australiao Suecia, entre otros muchos. El secreto de su éxito, un producto de muy altacualificación y una apuesta por la tecnología que la han situado como una delas explotaciones más avanzadas y que mayor esfuerzo están realizando porsituarse a la cabeza de un sector como mucho futuro como es el de la producciónecológica.
Su responsable, Rafael Alonso, tiene claro que la excelenciaes la única manera se posicionar su producto en el mercado. Por ello haemprendido una carrera sin retorno en la que la agricultura no se entiende comouna actividad del pasado, sino que se convierte en una apuesta por la tecnología,el ahorro energético, el ahorro de recursos hídricos, y una clara muestra deque la I+D combina a la perfección con una actividad tradicional como larecogida de la aceituna para su transformación en aceite.
La explotación está en la finca El Vicario que se encuentraen un valle al pie de Sierra de los Filabres, en Tabenas. En ella se ubican25.000 olivos diseminados en unas 100 hectáreas rodeadas de monte y otroscultivos ecológicos de menor densidad como el almendro y la vid. Las variedadesde aceitunas cultivadas son Arbequina, Hojiblanca, Lechín y Picual. Hasta ahí,pocas son las diferencias con una explotación al uso. Sin embargo la tecnologíaestá muy presente. La finca está controlada por satélite. Una serie de sensoresenvían datos a un programa informático desarrollado en colaboración con laUniversidad de Almería. Este programa evalúa e interpreta los datos recibidosvía satélite en los que se indican el nivel de humedad e información climáticapara una dosificación eficiente del riego. Este sistema aún se encuentra enfase de desarrollo y los primeros resultados son prometedores, sobre todo conla buena combinación con el sistema de riego empleado en esta finca, un sistemapatentado por la propia empresa. Su ventaja con respecto a otros sistemas deriego por goteo consiste en su eficiencia. Se trata de un goteo subterráneo queahorra aproximadamente un 30% de agua. Este sistema consta de un tubo drenantede 50 cm de profundidad y 11 cm de diámetro en el que se inserta el gotero demodo que el agua se evapora en menor porcentaje ya que el bulbo húmedo segenera en profundidad y se localiza junto al sistema radicular de la planta.
Este invento ha obtenido el Premio Conserjería de DesarrolloTecnológico Emprendedores 2003, Premio Eco-oliva a la investigación 2004 y elIX Accésit del Premio Andrés Núñez de Prado a la Investigación 2007.
Este sistema de riego se ha desarrollado en colaboración conla UAL, a la que Oro del Desierto cedió parcelas para la experimentación parala investigación en el ahorro de agua y aplicación de técnicas de cultivosostenibles.
La explotación se autoabastce energéticamen con un sistemade placas fotovoltáicas. Oro del Desierto invirtió unos 540.000 euros en dotara la finca de un sistema de placas solares que vierten su producción eléctricaa la red general. Según las previsiones de Rafael Alonso, ese dinero podráestar recuperado en torno al 2017, es decir en sólo once años. Se trata, portanto, de la primera explotación agrícola de España totalmente autosuficiente.Aunque el aprovechamiento energético no viene sólo del sol, los huesos de lasaceitunas se utilizan como combustible para la caldera.
Los residuos resultantes del proceso de la almazara tambiéntienen su uso: el alpeorujo se emplea en la producción de compost para abonarlos olivos; mientras que la pulpa seca de las aceitunas se utiliza comoalimento de ganado ovino, integrado en la finca.
En definitiva, Oro del Desierto es un ejemplo a seguir, unoasis en Tabernas, una apuesta clara por el I+D en la producción ecológica ypor el ahorro energético que tiene su ventana al mundo a través de su páginaweb, www.orodeldesierto.com, donde se pueden comprar sus productos y conocermejor tanto la finca como el proceso productivo.