Los primeros fenicios que llegaron lo que hoy es la ciudad de Málaga se encontraron una bahía ideal en la que iniciar su actividad económica, social y cultural. Era un entorno ideal para la navegación, bien conectado por mar con otros asentamientos como el cercano Gadir (actual Cádiz) y con una población local que recibía de muy buen agrado las mercancías con las que comerciaban los fenicios. Sin embargo no lo tuvieron nada fácil, ya que se enfrentaron a dos eventos marítimos catastróficos que les obligaron a abandonar sus primeros asentamientos.
Los fenicios era un pueblo llegado del Mediterráneo oriental destacaba por su habilidad para el comercio y el espíritu emprendedor. También por su carácter pacífico. Y lo tenían todo para iniciar una vida próspera y prometedora en la Bahía de Málaga.
Asentamientos fenicios más antiguos de Málaga
Los asentimientos fenicios más antiguos de Málaga se remontan al siglo VIII a.C. en lo que hoy día es la desembocadura del río Guadalhorce y las pistas del Aeropuerto de Málaga. En aquel entonces, el curso final del del río era un estuario con islotes de cierta entidad, que permitían el desarrollo de poblados y ciudades incipientes, como la que floreció en el Cerro del Villar.
Esta población fue la más importante de todos los asentamientos registrados en el entorno del Guadalhorce. Allí se llegó a mantener una actividad comercial muy intensa, hasta el punto de documentarse intercambios con ciudades fenicias del Levante. Sin embargo, la suerte o los elementos no estaban del lado de los fenicios.
Tsunami e inundación que destruyeron los asentamientos fenicios en Málaga
Un estudio arqueológico realizado por un equipo de la Universidad de Málaga en este yacimiento ha permitido determinar que este poblado comercial se enfrentó a dos eventos catastróficos de origen marino y fluvial, y no solamente a un tsunami, como se creía hasta ahora.
Los nuevos datos son fruto de una excavación realizada a lo largo del pasado mes de julio, en el marco del proyecto TSUNIBER – Terremotos y tsunamis en la península ibérica en época antigua: respuestas sociales en la larga duración, en la que se volvió a la zona estudiada en los años 90, pero con instrumentos mucho más avanzados y un conocimiento sobre la dinámica de tsunamis.
Estudio multidisciplinar del yacimiento fenicio de Cerro del Villar
El equipo de investigación, coordinado por el profesor de Historia Antigua de la Universidad de Málaga, Manuel Álvarez Martí-Aguilar, está integrado por historiadores, arqueólogos y, como novedad, geólogos. Entre todos están consiguiendo una relectura multidisciplinar de los restos arqueológicos localizados en el Cerro del Villar, que por el momento está dando resultados espectaculares.
La vida de los fenicios se vio truncada por dos acontecimientos catastróficos, como ya se había apuntado en investigaciones previas y se acaba de confirmar, con nuevos e importantes detalles, en las excavaciones realizadas a lo largo de mes de julio por la Universidad de Málaga.
Una gran inundación de carácter probablemente fluvial a principio del siglo VII a.C. asestó el primer golpe. Este evento catastrófico, que es algo anterior a las primeras ocupaciones fenicias fenicias en Malaka, la actual ciudad de Málaga, hace que los investigadores piensen (todavía no está confirmado) que puede haber alguna relación entre esta inundación y el traslado de parte de la población a este nuevo entorno de la bahía de Málaga, mucho más a salvo de fenómenos de este tipo.
El segundo evento catastrófico que terminó por asolar el Cerro del Villar se produjo a finales del siglo VII a.C. En esta ocasión se trató de un desastre de origen marítimo de grandes dimensiones, posiblemente un tsunami. Debió contribuir a que el entorno del Cerro del Villar se orientase a partir de estas fechas a actividades artesanales, como la alfarería, para ir perdiendo protagonismo respecto a la emergente ciudad de Malaka a partir del siglo VI a.C.
Aplicación de nuevos conocimientos sobre los efectos de los tsunamis
Los resultados obtenidos en la excavación, además de ser mucho más ricos, son fruto del conocimiento de la dinámica de un tsunami generado con las catástrofes de 2004 en el Índico y 2011 en Japón, con los que la comunidad científica profundizó en las características de los depósitos generados por estos fenómenos extremos y también el tipo de material que el mar arrastra tierra adentro.
Los tsunamis son poco frecuentes en las costas de ibéricas. El último de gran intensidad se produjo en 1755, asociado al terremoto que destruyó Lisboa. Este maremoto provocó cerca de mil muertes en la provincia de Huelva y las olas que llegaron a la ciudad de Cádiz alcanzaron varios metros de altura.
Ciudades de la Antigüedad destruidas por tsunamis
El proyecto TSUNIBER indaga también sobre las consecuencias que tuvieron, aparte de los dos fenómenos que asolaron el Cerro del Villar a lo largo del siglo VII a. C., el posible terremoto del Golfo de Cádiz en época tartésica, otros dos supuestos tsunamis en esta misma zona en la segunda mitad del primer milenio a.C. y a mediados del siglo I d.C., así como el horizonte de eventos catastróficos en las costas del sur de la Península Ibérica entre los siglos III y V d.C.
Además, en este estudio se pretende establecer una conexión hitórica entre estos eventos, que permita conocer las respuestas a la catástrofe y las estrategias colectivas de resiliencia en las culturas tartesia, fenicia e hispanorromana.
Estudios medioambientales para valorar el impacto de la presencia fenicia
“Mediante excavación manual hemos llevado a cabo la reapertura del denominado ‘Corte 5’ del Cerro del Villar para extraer muestras de sedimentos de sus perfiles y analizarlas, siempre garantizando su conservación y posterior cubrición”, explica el profesor del Área de Prehistoria de la Universidad de Málaga, José Suárez, cuyos trabajos han profundizado en el origen fenicio de la ciudad de Málaga.
Además, este proyecto contempla la realización de estudios polínicos, con los que se valorará el impacto medioambiental de la presencia fenicia y las transformaciones acontecidas en el poblamiento autóctono de la región, como resultado, previsiblemente, de actuaciones de deforestación, para la puesta en cultivo de nuevas tierras en el valle del Guadalhorce.
De paso, esta investigación servirá para hacer una revisión integral de todos los terremotos y tsunamis producidos en la Antigüedad en la Península Ibérica.
Tsunamis y religiosidad en los pueblos antiguos
Y un aspecto novedoso, que hace que este proyecto adquiera una dimensión más amplia es el estudio del impacto de estos fenómenos catastróficos en la cultura y religiosidad de los pueblos que habitaron en estas épocas.
Se trata de un proyecto ambicioso y original, con el que se podrá descubrir más sobre el pasado remoto de las costas españolas, los modos de vida de estos pueblos y la manera que tenían de protegerse de estos fenómenos, por ejemplo, buscando espacios más protegidos de las inclemencias marítimas, tal y como se piensa que pudieron hacer los fenicios de la Bahía de Málaga.
“Las inundaciones acontecidas en el Cerro del Villar, entre otros factores, debieron resultar determinantes para que a partir de mediados del siglo VII a.C. la Malaka fenicia, localizada en el entorno del promontorio de la Colina de la Alcazaba, y cuyos restos más antiguos se conservan bajo el Rectorado de la Universidad de Málaga, se convirtiese en el principal asentamiento de la bahía”, afirman José Suárez y Manuel Álvarez.