Cerca del 20% de los españoles son obesos, según el Instituto de Salud Carlos III. La obesidad está considerada como la pandemia silenciosa, con unos efectos en la salud cardiovascular más que comprobados. Pero todavía hay más, ya que se ha descubierto que la obesidad afecta a la fertilidad de las parejas y hace más difícil todavía tener un hijo.
Así, los nueve millones de españoles que padecen obesidad pueden ver alterada su fertilidad, pero la cifra podría ser todavía peor, porque, según revelan especialistas del Instituto Bernabeu, la probabilidad de infertilidad puede aumentar un diez por ciento por cada nueve kilos de exceso de peso corporal, así que estos problemas para tener hijos se podrían extender a la población que también presenta problemas de sobrepeso.
Por qué la obesidad es fatal para las parejas que quieren tener hijos
Como ya es bien sabido, la obesidad genera problemas cardiovasculares, está en el origen de la diabetes y también afecta a las articulaciones. Pero, además, también tiene consecuencias sobre la salud reproductiva. En la mujer, provoca periodos menstruales irregulares y falta de ovulación que impiden que se quede embarazada; y en el caso de los hombres, disminuye la calidad del semen.
El equipo médico de Instituto Bernabeu estima que la probabilidad de tener problemas de fertilidad es hasta un 20% más alta cuando hay exceso de peso. De hecho, la posibilidad de gestación disminuye en la misma medida en la que crece el IMC y se agudiza ante casos con índices de IMC elevados.
Cómo afecta la obesidad a la salud reproductiva de mujeres y hombres
En el caso de las mujeres, la obesidad produce una serie de desórdenes endocrino-metabólicos que pueden implicar alteraciones e irregularidades en el ciclo menstrual que lleven a la ausencia de ovulación. Las mujeres obesas presentan ovocitos de peor calidad que una persona con un IMC normal. Además de los problemas de ovulación, el sobrepeso incrementa las probabilidades de ofrecer una peor respuesta a los tratamientos de reproducción asistida y asumen un riesgo superior de sufrir complicaciones en su embarazo, así como mayor riesgo de abortos espontáneos.
“En los varones, la obesidad es un factor de riesgo que afecta a la calidad seminal al conllevar una reducción del recuento espermático, baja movilidad de los espermatozoides y diversas alteraciones morfológicas”, explica la especialista en Ginecología y Obstetricia de Instituto Bernabeu, la doctora Judith Morraja.
El exceso de peso puede derivar también en una conversión de la testosterona a estrógenos, provocando unos niveles de hormona masculina disminuidos, además de una disminución del apetito sexual. Estos condicionantes provocan que los hombres obesos tengan el triple de posibilidades de sufrir bajas concentraciones de espermatozoides que la gente en un peso normal, repercutiendo notablemente en su fertilidad.