La Junta de Andalucía y la Mancomunidad del Bajo Andarax recuperan el yacimiento de Bayyana, ubicado en la localidad de Pechina, tras el olvido al que estuvo condenado este enclave medieval.
La intervención realizada en este enclave ha consistido en la limpieza de la zona, restauración e interpretación de los restos arqueológicos. A partir de ahora, este enclave se hace visitable y permitirá conocer cómo se vivía en uno de los arrabales que conformaban la ciudad de Bayyana entre los siglos IX y X.
En un paseo por este enclave recuperado, los visitantes podrán contemplar estructuras viarias, viviendas, talleres y enterramientos, que quedan interpretados con un conjunto de carteles.
La recuperación de este entorno ha tenido un coste de 134.833 euros y se ha realizado a través del Plan Turístico del Bajo Andarax. La Junta de Andalucía se ha encargado de asumir el 70 por ciento de la obra.
La actuación, realizada sobre una extensión de 1.959 metros cuadrados de la zona arqueológica de Bayyana, comenzó con el desbroce del espacio que estaba cubierto por gravas de protección porque había sido objeto de excavaciones preventivas de conservación y consolidación en años anteriores. Tras realizar la evaluación del estado de las estructuras excavadas, se seleccionaron las adecuadas para el proyecto de musealización y el resto se cubrió de nuevo. Unas y otras han sido sometidas a un proceso de conservación y restauración para preservarlas de los agentes biológicos y climáticos. La última fase consistió en la instalación de distintos elementos informativos para facilitar la comprensión de las estructuras del yacimiento en su medio físico original.
Vías señalizadas, pisos protegidos, postes indicativos y paneles con explicaciones en español e inglés, permiten interpretar parte de un barrio residencial, rodeado de un área industrial y una necrópolis. El proyecto de musealización se ha ejecutado con la colaboración del Centro de Interpretación Bayyana que aporta más información sobre la historia del territorio. El Centro, situado en la localidad de Pechina, fue construido a través del Plan Turístico del Bajo Andarax con un presupuesto de 123.790 euros, de los que la Junta aportó el 60 por ciento y la Mancomunidad de Municipios el 40% restante. La delegada del Gobierno, Sonia Ferrer, ha destacado ‘la apuesta de la Junta por recuperar el patrimonio histórico de la provincia y convertirlo en un recurso turístico de primer orden’. El yacimiento y el centro de interpretación de Bayyana se complementan y ofrecen interesantes recursos didácticos para estudiantes, turistas y público, en general.
La ciudad de Bayyana
Para poder entender la importancia de Bayyana es necesario retroceder al siglo IX y primer cuarto del siglo X, cuando Pechina se convierte en uno de los principales centros comerciales de Al-Andalus. Su actividad económica y su posición al margen de la luchas civiles, atraerá a la ciudad a gran número de emigrantes desde las zonas en conflicto y se crearán numerosos arrabales que ampliarán la prosperidad y el desarrollo económico de la ciudad. La ausencia de un poder centralizado en Al-Andalus a finales del siglo IX permite a Pechina mantenerse en una situación de semi-independencia de Córdoba. A mediados del siglo XI comienza a cobrar importancia la actual Almería (Mariyyat Bayyana o Al-Mariyya), entonces puerto y arrabal de Pechina. La ciudad se convierte en la nueva capital y provoca el traslado de la población de Bayyana, que llegó a despoblarse hacía mediados del siglo XI.