“Me gusta que mi obra tenga textura y el color. La gente suele decirme que mis cuadros tienen mucha alegría, pero en realidad yo hago lo que me gusta”, comenta la artista. Nacida en Mancha Real en la provincia de Jaén en 1943, esta artista lleva pintando muchos años. Curiosamente en su familia nunca hubo pintores, aunque sí modelos, ya que su padre, José López Jurado fue modelo de la pintora Rosario de Velasco Belausteguoitia en el famoso cuadro “Adán y Eva” que se encuentra en el Centro de Arte Museo Reina Sofía de Madrid.
Quizás ese fue el germen que luego haría que Purificación López se dedicara en cuerpo y alma a la pintura. En el Faro de Roquetas muestra una serie de obras de distintos formatos, pintadas al óleo y algunos acrílicos. Los paisajes son su gran pasión y así lo pone de manifiesto en esta gran exposición que muestra en Roquetas. Sus obras tienen una gran fuerza cromática. La artista tiene un gran dominio sobre el color y muchas de sus obras presentan una gran textura.
Purificación López cursó estudios de pintura en las Universidades Populares de Moratalaz y Fuenlabrada en Madrid y de Dibujo y pintura en el Estudio de Arte Evaristo Palacios y Gema Cobos, en Fuenlabrada. Es una pintora que todos los años expone en el Faro roquetero, donde tiene una gran aceptación por parte del público.
José Antonio Guerra escribe sobre la artista y señala que “la pura verdad es que conozco a pocos artistas tan honestos y comprometidos con su obra como Purificación López. Colores primarios mezclados con soltura, crean sinfonías cromáticas a menudo orquestadas por el verde. Recrea escenas con las que todos nos sentimos identificados, paisajes que juraríamos haber andado y todo ello, nacido de su imaginación”.
Mónica Ramos, por su parte, señala que “estamos ante la evidencia de una artista con personalidad de estilo y depurada técnica. Es capaz de arrancarle a la realidad las más sutiles e intimas vibraciones estéticas para crear inusitadas bellezas plásticas de alto contenido realista e impresionista”.