La agricultura almeriense es cada vez más respetuosa con el medio ambiente, usa menos fertilizantes y fitosanitarios, y realiza una gestión más eficiente de los recursos hídricos. Estos avances la han hecho más sostenible y le han permitido contar con la certificación LEAF, cuyo comité técnico ha mantenido un encuentro en la Universidad de Almería.
La LEAF (Linking Environment and Faming) es una organización sin ánimo de lucro que ha creado una norma de certificación armonizada internacionalmente y que garantiza que la producción agrícola se lleva a cabo acorde a unas práctica agrícolas sostenibles, lo que facilita un posicionamiento en los mercados europeos más exigente, como el británico, que no acepta productos sin el sello LEAF.
“Los investigadores de la Universidad de Almería involucrados en este proyecto, somos conscientes de la importancia económica para los agricultores y empresas del sector de esta iniciativa. LEAF es un requisito para la exportación a supermercados, sobre todo británicos, por lo que su adaptación e implantación en Almería tiene repercusiones económicas directas”, destaca Francisco Egea, del departamento de Química Analítica de la Universidad de Almería, miembro de LEAF desde hace años e impulsor del encuentro.
“Desde mi punto de vista, el sistema productivo de Almería está en una posición privilegiada para ser pionera en un sistema productivo innovador y moderno, adaptándose a los criterios de sostenibilidad a los que nos dirigen las políticas agrarias comunitarias, sin perder de vista la necesidad de producir alimentos seguros y de calidad”, afirma Egea.
La organización trabaja con agricultores, consumidores, cadenas de comercialización, grupos ecologistas, universidades y centros de investigación, persiguiendo los objetivos de producción sostenible anteriormente comentados. Recientemente ha iniciado su implantación en el Sur de Europa, habiendo elegido Almería como centro de operaciones.
En la reunión mantenida en la mañana de hoy jueves han estado presentes investigadores de la UAL, entre los que se encuentra Francisco Egea, del Departamento de Química Analítica, un representante de la Agencia Británica de Alimentación, Medioambiente y Asuntos Rurales (FERA) un representante de WWF, y departamentos técnicos de empresas de productores, comercializadoras y exportadoras de las provincias de Almería y Murcia.