Málaga y Barcelona, las ciudades en las que el turismo se ha convertido en un problema

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Una reciente investigación de la Universidad de Málaga (UMA) pone el foco en la turistificación experimentada en las ciudades de Málaga y Barcelona. Para ello, el estudio propone el análisis espacial, a partir de un sistema de indicadores, de la oferta turística: alquiler vacacional Airbnb, alojamientos turísticos reglados, equipamientos culturales, terrazas, locales de ocio nocturno y tiendas de souvenir. Además de estos, se han considerado otros indicadores que miden elperfil sociodemográfico, a partir del censo de población y viviendas.

Turistas en el centro de Málaga.

Según la investigación, promovida en el seno de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UMA y en el marco de la tesis doctoral de Francisco José Chamizo-Nieto, ambas ciudades viven un proceso de “gentrificación turística” que ha provocado un conflicto de intereses entre residentes y visitantes, especialmente en los centros históricos, donde la población local se ha visto desplazada. En este sentido, el estudio también incorpora el indicador “iniciativas ciudadanas”, creado con el objeto de medir la presencia de asociaciones, colectivos y movimientos sociales, entre otros agentes locales que median en el conflicto, para, así, contemplar la perspectiva social del fenómeno de la turistificación.

“El sistema de indicadores fue testado a escala de sección censal en 2019 para las ciudades de Málaga y Barcelona. Ambas fueron consideradas como casos de estudio por ser los destinos portuarios españoles que lideran el ranking nacional de 2019 en cuanto a calidad e innovación cultural,de acuerdo con el Observatorio de la Cultura”, apunta el investigador Francisco José Chamizo-Nieto. Además, se analizaron los datos del 2019 “por ser el de mayor dinámica turística, en un escenario anterior a la crisis sanitaria de la COVID-19”, matiza.

La turistificación del centro histórico de Málaga

La investigación revela que, si bien los resultados muestran patrones urbanos compartidos en ambas ciudades, la intensidad de uso turístico se distribuye espacialmente de forma más expansiva en el caso de Barcelona, mientras que en el distrito centro de Málaga se observa una fuerte dependencia.

El modelo propuesto, donde se examina la influencia que el resto de indicadores pueden ejercer sobre la presencia de iniciativas ciudadanas, ayuda a explicar mejor el fenómeno en el caso de Málaga con respecto a Barcelona. El estudio también revela que “en ambas ciudades la oferta turística tiende a agruparse, tal y como muestran los mapas de concentraciones, en el centro a modo de clúster, con una mayor expansión en el caso de Barcelona. Además, se muestra una concentración de iniciativas ciudadanas en aquellos barrios donde también se localiza una mayor oferta turística”, explica Chamizo-Nieto.

Una herramienta para identificar áreas urbanas tensionadas

La investigación invita a la redefinición y adición de nuevos descriptores, como el precio del alquiler o la distancia al centro, y al estudio de otros destinos portuarios con la intención de identificar patrones urbanos comunes. Asimismo, la información aportada podría servir de base a la administración local “para el diagnóstico e identificación de áreas urbanas tensionadas o en vías de turistificarse, para poder impulsar políticas y estrategias contra la turistificación que preserven la habitabilidad”, añade el investigador de la UMA Francisco José Chamizo-Nieto.