El ictus es una enfermedad cerebrovascular que afecta a más de 120.000 personas cada año en España y supone la primera causa de ingresos hospitalarios.
Un 90% de los ictus se pueden prevenir si desarrollamos unos hábitos de vida saludables.
Esta patología que afecta a 50 de cada 100.000 mil habitantes cada catorce minutos.
Se espera un aumento de casos del 35% para 2035, según datos de la Conferencia de la Organización Europea de Accidentes Cerebrovasculares (ESOC) 2021.
La Fundación Freno al Ictus junto a la Sociedad Española de Neurología (SEN), el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN (GEECV-SEN) y el apoyo institucional del Congreso de España, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y el Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral (CEADAC), con motivo del Día Mundial del ICTUS 2021, organizaron en el Congreso de los Diputados, la jornada “Encuentro Científico, Social e Institucional sobre ictus” con el objetivo de analizar desde diferentes perspectivas el impacto de la enfermedad en España.
El acto de apertura contó con la asistencia de Dª Ana Pastor, Vicepresidenta del Congreso de los Diputados; el Dr. José Miguel Láinez Andrés, Presidente de la Sociedad Española de Neurología y D. Julio Agredano, presidente de la Fundación Freno al Ictus.
La Vicepresidenta del Congreso ha puesto en valor la labor de la Fundación y de los profesionales sanitarios en cuanto a la prevención, diagnóstico precoz, tratamiento y la rehabilitación de los afectados. Explicó que “efectivamente estamos ante uno de los problemas de salud pública más importantes del país y en este sentido tenemos que tener en España una visión integral de la salud, lo más importante es el diagnóstico precoz, pero sobre todo la prevención a través de la información de esta patología que afecta a 50 de cada 100.000 mil habitantes cada catorce minutos”.
Para concluir, reconoció la necesidad de apoyar más a los científicos y a los investigadores, explicando que “tenemos que dedicar, más recursos, más medios y más formación a las estrategias de prevención primaria”.
El ictus es la segunda causa de mortalidad en España y la primera en el caso de mujeres, con 16.000 víctimas al año. Esta enfermedad afecta a unos 120 mil españoles al año, de los cuales un 15% fallecen, y prácticamente la mitad quedan con secuelas severas. Así lo puso de manifiesto el Dr. José Miguel Láinez Andrés, Presidente de la Sociedad Española de Neurología, quién también manifestó que para la institución se trata de “un tema crucial ya que supone la primera causa de ingresos hospitalarios, y entorno al cual contamos con un esquema organizativo de guardias, que afortunadamente ha permitido conseguir grandes resultados. Creo que en los últimos años la evolución del tratamiento del ictus ha sido magnífica”.
El Dr. Láinez concluyó explicando la importancia de la información entre la población para mejorar la situación del ictus en España “sabemos que sólo un 10% de la población es capaz de definir lo que es un ictus y que un 50% de la población no es capaz de reconocer todavía lo que es. Un 90% de los ictus se pueden prevenir si desarrollamos unos hábitos de vida saludables”.
Durante el bloque científico, la Dra. Mar Castellanos, jefe del Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario a Coruña y Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN (GEECV-SEN), habló sobre el impacto social y económico del ictus en España, su prevención y tratamiento. Por otro lado, Dña. Inmaculada Gómez Pastor, Directora Gerente del CEADAC, abordó la situación a la que se enfrentan pacientes y familiares después del alta hospitalaria, en una charla titulada ¿Y después de un ictus qué?.
Julio Agredano, presidente de la Fundación Freno al Ictus habló sobre la importancia del “Código Ictus” su alta eficiencia en la supervivencia y menor discapacidad en las provincias preparadas ya que el 80% de los ictus que entran a través de este procedimiento, no presenta secuelas, o las presenta de manera moderada.
Para concluir, Agredano destacó “la importancia que tenemos como individuos y como sociedad, para reducir el impacto del ictus en nuestro entorno, debemos ser el primer eslabón de la cadena de supervivencia frente a esta enfermedad y saber reconocer los síntomas y actuar correctamente.
Al hospital no se va, al hospital te llevan y te lleva los servicios de emergencia a través del 112, activando el código ictus. Es de interés público el crear espacios cerebroprotegidos donde haya gente preparada para actuar en caso de ictus”.
Durante el acto, también se abordó la patología desde su dimensión social en una mesa en la que se habló sobre la importancia de acelerar la cadena asistencial para reducir su impacto a través de “Espacios Cerebroprotegidos”, el proyecto Dulcinea, presentado por la Dra.
Blanca Fuentes Gimeno, que consiste en técnicas de doblaje para mejorar la comunicación funcional en la afasia post-ictus, el proyecto Kiero presentado por Susana Muñoz Miguel, sobre autoliderazgo y empoderamiento para afectados, y por último, el deporte y la ciencia como motores para la inclusión y la mejora de la calidad de vida, liderado por la Fundación Segunda Parte y presentado por Marta Pérez Rodríguez.
Por último, se contó con la intervención de José Ramón, Ortega Domínguez, Diputado por Cádiz del Grupo Parlamentario Socialista, quien se comprometió “en que la Comisión de Sanidad lleve a cabo iniciativas, que pongan el foco y la atención sobre esta situación y que pueda servir de guía al Gobierno”.
El ictus es una enfermedad de altísima prevalencia pero poca visibilidad, se espera un aumento de casos del 35% para 2035, según datos de la Conferencia de la Organización Europea de Accidentes Cerebrovasculares (ESOC) 2021.
Este acto contó con el apoyo de Bayer, la alianza Bristol Myers Squibb-Pfizer, Boehringer Ingelheim, Daiichi Sankyo, Sanofi, Medtronic, Allergan y Novonordisk.