¿Qué determina que una persona sea homosexual? El 5 por ciento de los hombres y el 2,5 por ciento de las mujeres son homosexuales. La homosexualidad es una realidad que se remonta a los orígenes de los seres humanos y que se ha ido repitiendo a lo largo de la historia y en todas las culturas, algo que demuestra que detrás de la condición de homosexual hay un origen biológico, tal y como sostiene en ‘Biología de la homosexualidad’ el catedrático de Genética de la Universidad de Almería, Diego López Alonso.
A lo largo de la historia se han barajado muchas hipótesis sobre el origen de la homosexualidad, desde que es fruto del entorno, de la educación o incluso de una enfermedad, una teoría que todavía sostienen algunos sectores más conservadores.
El origen de la homosexualidad es biológico, tal y como afirma, este experto en genética de la Universidad de Almería, que ayer presentó su libro en la Glow Café de Almería.
Diego López Alonso entra en un tema espinoso, pero lo hace con la seguridad de manejar datos y evidencias científicas que sustentan las afirmaciones que realiza en su estudio, en el que ha reunido resultados de áreas tan diversas como la genética, la neurología o la endocrinología, entre otras, y que todas hacen referencia a que la homosexualidad tiene un origen biológico.
Diego López Alonso pone como ejemplo una evidencia que todos podemos ver en nuestro entorno cercano, y que da idea de que hay cierto carácter hereditario en la homosexualidad: en una familia con un hijo o hija homosexual tiene más probabilidad que otra de que otro vástago comparta esa condición.
Otro ejemplo que pone, y que es una realidad contrastada, es que en las familias con muchos hijos varones hay mucha probabilidad de que el hijo menor sea homosexual. Y se explica por una reacción hormonal de la madre y que afecta al feto produciendo su feminización.
Y es más, este investigador de la Universidad de Almería sostiene que la homosexualidad no es solamente exclusiva de seres humanos y de monos, como se habitualmente se piensa, sino que se da en todas las especies animales. “Hay estudios que demuestran que el 8% de los carneros son homosexuales“, dice, “y demuestra que la homosexualidad no es fruto de la cultura, ni del aprendizaje, ni del vicio… sino que hay quien nace con una condición sexual y quien lo hace con otra”.
Diego López Alonso asegura que si la homosexualidad fuera cultural ya se habría eliminado por la represión que han sufrido estas personas en todas las etapas de la historia y no ha sido así. Al mismo tiempo descarta la idea de que haya un gen de la homosexualidad, como defienden algunos, sino una combinación de diversos factores de carácter biológico.
Y evidentemente, a diferencia de lo que han expresado algunos obispos, la homosexualidad no se cura, más que nada “porque no es ninguna enfermedad”, dice este investigador.