Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) pronostica que las viviendas afectadas por los terremotos en el Área Metropolitana de Granada (la región con mayor sismicidad de toda España, con una población de 530.808 habitantes) perderán hasta un tercio del coste de su construcción (entre el 20% y el 35%). Por la antigüedad de sus edificios, el municipio de Granada capital es el principal afectado, con pérdidas económicas medias del 42% del coste de reposición de las viviendas afectadas por la sismicidad.
El Área Metropolitana de Granada ha sido testigo de eventos sísmicos de distinto calibre, como el devastador terremoto de Andalucía del año 1884 o el reciente enjambre sísmico de Santa Fe de 2021, que llevó a las noticias la vulnerabilidad de nuestras construcciones ante terremotos de escasa intensidad. La primera normativa sísmica ‘moderna’ aparece en España en 1994, cuando se habían construido ya 2.700 hectáreas de viviendas en el Área Metropolitana: aproximadamente 145.000 pisos o casas que en la actualidad son ya sísmicamente obsoletas. Además, incluso si los terremotos no causan daños estructurales ni comprometen la estabilidad del edificio, la experiencia muestra que la mayor parte de los costes de reparación están relacionados con arreglos en elementos no estructurales, como tabiques, techos, carpinterías o instalaciones.
Esta investigación realizada en el departamento de Mecánica de Estructuras e Ingeniería Hidráulica de la UGR ha empleado una herramienta rápida, fiable y escalable para pronosticar y cuantificar los daños sísmicos en zonas urbanas. Al contrario que las metodologías tradicionales de vulnerabilidad sísmica, la investigación no está basada en exámenes visuales de edificios, sino en generar automáticamente modelos informáticos simplificados de cada edificio a partir de los datos geoespaciales del Catastro, como la forma tridimensional, ubicación, o año de construcción. Estos modelos numéricos son sometidos a simulaciones de un escenario sísmico idealizado, y los resultados permiten estimar las prestaciones de los edificios y otras métricas: el nivel de daño esperable, el probable coste de reparación, u otros impactos sociales y ambientales.
Más de 287.000 viviendas
La aplicación de esta metodología al conjunto de 287.503 viviendas que existen en el Área Metropolitana de Granada ha permitido estimar las consecuencias de la acción sísmica prescrita por la norma española, con una probabilidad de ocurrencia de 10% en 50 años.
La investigación revela que prácticamente todo el parque inmobiliario se vería afectado y requeriría obras de reparación, con un predominio de daños ligeros en el 86% de los edificios posteriores a 1994; de daños moderados en el 93% edificios construidos antes de 1994, y daños extensos en un 7% de los edificios previos a 1956. De acuerdo con estos resultados, estadísticamente más de la mitad de las viviendas afectadas por los terremotos podrían perder temporalmente su funcionalidad o habitabilidad.
Desde el punto de vista económico, se estima que los costes medios de reparación ascenderían a 32.612 euros por hogar o 17.664 euros per cápita. Por la antigüedad de sus edificios, el municipio de Granada es el principal afectado, con pérdidas económicas medias del 42% del coste de reposición de las viviendas afectadas. La metodología identifica claramente la potencial concentración de pérdidas económicas en zonas que combinan una alta edificabilidad con tipologías vulnerables, como los distritos de Ronda, Recogidas, Avenida de América, Cervantes, Fontiveros, Alminares o Doctores. En los municipios del Área Metropolitana, los costes de reparación son inferiores, pero significativos, oscilando en torno al 20%-35% del coste de construcción de las viviendas afectadas.
Los resultados permiten cuantificar la contribución de cada tipología constructiva a los daños sísmicos totales y con ello planificar racionalmente actuaciones de reacondicionamiento sísmico. En el caso de Granada, la principal oportunidad para mitigar daños se encuentra en el reacondicionamiento sísmico de edificios con estructuras porticadas de hormigón de baja y media altura, lo que requeriría su refuerzo estructural y la rehabilitación con detalles y sistemas constructivos menos vulnerables que los tradicionales. También se revela que los daños sísmicos en edificios prenormativos con estructuras de muros implicarían unos costes de reparación en el rango un 50% y 80% de su valor de construcción frente al 33% de la media.
La conclusión de los investigadores de la UGR es que, si bien los resultados deben leerse con cautela por todas las incertidumbres inherentes, la metodología propuesta es capaz de proporcionar métricas valiosas para guiar la toma de decisiones basadas en el conocimiento actual de la respuesta estructural y en datos geoespaciales de acceso público.