Con un Auditorio Maestro Padilla repleto en ambas sesiones, a las 12 y a las 16.30 horas, la cerdita favorita de los niños, Peppa Pig, ha hecho las delicias de los más pequeños en lo que ha sido para ellos un preludio muy divertido para la noche más ilusionante del año. Ha sido el broche de oro del 33º Festival de Teatro Infantil, otra de las iniciativas puestas en marcha por el Área de Fiestas Mayores en el Programa de Actividades de Navidad 2014/2015 en el que los niños han tenido un protagonismo indiscutible.
Ayer cientos de niños han reído, cantado y jugado con Peppa Pig, su hermano George y su eterno compañero el dinosaurio y toda una colección de divertidos personajes secundarios como Pedro Pony, la cebra Zoe o Danny Dog. Niños y grandes han ayudado a los dicharacheros títeres a encontrar el tesoro perdido, para lo que se han montado en autobús, en barco, en globo… Todos ellos siempre tripulados por la omnipresente Señora Rabbit, uno de los personajes más carismáticos de la serie. En el apasionante viaje, los niños han disfrutado especialmente cuando el escenario del Maestro Padilla se ha sumergido en la oscuridad del fondo del mar, jugando con las luminosas y fluorescentes estrellas de mar, peces de colores, medusas y hasta una familia de caballitos de mar, incluido el despistado bebé que cerraba la comitiva.
Las canciones infantiles han sido aderezadas de coreografías sencillas, que los niños no han dudado en repetir junto a toda la familia, ya sea con letras sobre piratas o sobre un cangrejo muy descarado que solo quería pellizcar… En definitiva, se trataba de pasar una hora y media muy divertida como anticipo perfecto a la tarde noche del lunes, donde recibirán con ilusión a los Reyes Magos de Oriente.
Cinco representaciones
El 33º Festival de Teatro Infantil se ha celebrado del 2 al 4 de enero, con cinco representaciones, por las mañanas en la Plaza Vieja y por las tardes en el Teatro Apolo. Hoy, doble sesión, en el Auditorio con la popular Peppa Pig. La primera jornada los niños se adentraron en una fábrica de cuentos y escucharon una moderna versión de la Bella Durmiente. El sábado encontraron al Come-Sueños, y por la tarde se divirtieron con los títeres del Príncipe Envidioso.