Laila Tafur, bailarina: “Necesitamos más espacios de experimentación artística”

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La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) explora los caminos de la creación y experimentación escénicas en el curso de verano La escena en movimiento. Una mirada sobre la creación escénica contemporánea. Poesía en movimiento, dirigido por la profesora de la Universidad de Jaén (UJA) y especialista en Didáctica de la expresión plástica, Mª Isabel Moreno, y el profesor del Conservatorio Superior de Danza de Málaga, Francisco Rafael Nevado, que ha acogido esta semana la sede de Baeza. Más de cuarenta alumnos, entre profesionales e iniciados, han compartido espacio para reflexionar sobre la innovación en torno al movimiento, el cuerpo y el intérprete.

La bailarina y coreógrafa Laila Tafur, profesora del curso, ha destacado “la importancia de la experimentación” como parte de los procesos creativos del artista. En su taller Lenguas vivas, cuerpos festivos, ha propuesto “descomponer el lenguaje y la voz humana para hallar verdades solapadas”. Además, ha reivindicado la existencia de este tipo de encuentros, así como “la pasión como motor de la búsqueda artística”.

La sesión se ha planteado, explica su autora, como “un compendio de ejercicios físicos y lingüísticos”, basados en el movimiento del cuerpo, y el uso de la voz y el lenguaje “en su sentido más matérico”. El título, continúa, es una invitación “a jugar con el lenguaje para hacerlo poesía desde la que rescatar verdad”, refleja una voluntad de “sacar de su función meramente práctica ligada a la comunicación”.

Un enfoque que entronca directamente con la visión de la artista granadina respecto a su disciplina, ya que considera que en él “hay mucho de desaprender, de revisar cosas que damos por supuestas, y empujar contra lo establecido”.

“La práctica es lo que te lleva a tu destino”, insiste. La intérprete ha defendido una apuesta por la innovación constante para un ejercicio artístico reflexivo y fértil. “Como artista, yo confío en mi proceso creativo, que en un momento dado puede llevarte fuera del estudio para explorar otros caminos”. Así, ha defendido “la pasión que mueve” a los artistas, ya que “si haces algo por motivaciones distintas, puede aparecer el agotamiento”, pero desde el deseo resulta más fácil “llegar y compartir lo que te mueve con otros”.

Sobre el papel de la cultura y el apoyo institucional a la experimentación artística, Tafur se ha referido a la situación que atraviesan los creadores. “El mercado y los ritmos de producción exigen cada vez al artista ser más versátil. Ya no se trata de grabar y editar tus vídeos: es articular un discurso estético propio con el que publicitarte en dossieres”, indica. Un discurso que, además, debe ser “accesible, al tiempo que mantenga un reclamo desde un cierto misterio”. Al margen de unas dinámicas tendentes al desaliento, la artista considera quelo esencial es “no perder el deseo por lo que haces”.

La trayectoria de la artista, licenciada en el Institut del Teatre y el Programa de Estudios Independientes del MACBA, está marcada por una búsqueda de nuevos horizontes que la ha llevado a repensar el flamenco desde el western (Mi arma) oaunar el silencio y la meditación con el desenfreno tecno de discoteca (Cobalto).

Tafur, que ha desarrollado buena parte de su carrera y formación en plazas extranjeras como Reykjavik, Berlín o Copenhague, ha mostrado su satisfacción con el curso y reivindicado los espacios de experimentación y creación colectiva.“Yo tuve que irme a estudiar fueray solo he vuelto recientemente, porque el panorama artístico es francamente árido, a menudo solo enfocado a la exhibición”. Por ello, ha valorado la existencia de estas iniciativas “en la periferia” y, particularmente, “en Andalucía, una región con perfil propio”de la que ha destacado “su manera propia de vivir, con un humor ligero y profundo a la vez”. “Si no generamos lugares desde los que investigar y crear juntas, la fuga de cerebros va a ser constante”, ha advertido.

Poesía en movimiento en la sede de Baeza

Tafur ha compartido escenario con más de 40 alumnos que asisten esta semana al curso. “Es un grupo muy heterogéneo y eso es maravilloso, porquela especialización, siendo bonita, puede también entenderse como la implantación de un estatus en detrimento de la curiosidad. Además, ha destacado la disposición del alumnado “a decir sí a la práctica, sin exigir una intelectualidad previa”.

En el curso, además de Laila Tafur, han participado como profesores artistas e investigadores de la escena de consolidada trayectoria, como el coreógrafo, bailarín y actor Guillermo Weickert; la bailarina y coreógrafa María Martínez Cabeza de Vaca, y la escenógrafa, directora de escena, dramaturga e intérprete Marta Pazos.