La Universidad de Huelva (UHU) y los municipios-distritos peruanos de Ancón y Santa Rosa firmaron el pasado mes de noviembre un convenio con el que construir alianzas y buenas relaciones entre ambos países a través de la realización de proyectos en Perú vinculados a los ODS y la Agenda 2030.
Juan Antonio Márquez, vicerrector de Coordinación y Agenda 2030, junto con Antonio Cáceres y Frank Castro, tuvieron la responsabilidad de visitar estas localidades con la finalidad de evaluar el impacto social y económico producido por un derrame de petróleo que afectó a varias localidades.
Los alcaldes de Ancón y Santa Rosa solicitaron a la UHU que le asesora para definir proyectos resilientes para el desarrollo. Según explica Márquez, fueron más de 6 millones de barriles de petróleo derramados a las aguas peruanas. Esto afectó a las playas del norte de Lima, a la zona de la refinería que está ubicada en la provincia constitucional del Callao y llegó a playas de Ancón, Santa Rosa, Chancay, entre otros lugares. Además, esta problemática generó un gran impacto en la vida social y económica de dichos territorios, donde gran parte de la población vive del sector turístico, de la pesca y del comercio.
El informe realizado por el grupo de Investigación de la UHU Instituto de Desarrollo Local, en el distrito de Ancón recibe el título de `Impulso de la resiliencia en Ancón para superar el impacto del derrame de petróleo acaecido el 15 de enero de 2022. Acciones para un desarrollo presente y un futuro sostenible´. En él se analizó una estimación económica tanto del municipio como de los sectores afectados tras el derrame de petróleo.
Además, se llevó a cabo un análisis del entorno y de las necesidades de la población, las cuales podrían ser paliadas a través de proyectos vinculados a los ODS, mejorando así la calidad de vida del territorio:
- Evaluación de la caída de los impuestos institucionales y su proyección en los servicios y vida comunitaria.
- Tasación de las pérdidas ocasionadas en las playas y en la ocupación de apartamentos turísticos.
- Respuesta activa de Responsabilidad Social Corporativa. Se propusieron 12 proyectos para la resiliencia económica y social, entre los que destacan la Recuperación y mejora del Desembarcadero pesquero artesanal `Molo Muelle´ de Ancón y mejoras en infraestructura y servicios de pesca para el impulso de la actividad económica de los pescadores artesanales locales; la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales; la construcción de una planta desalinizadora y el programa de complementación energética y de apoyo a las familias de escasos recursos económicos que no cuentan con fuentes domiciliarias de energía para la preparación y cocción de alimentos.
“Lo importante es que nosotros estábamos allí para evaluar el impacto del derrame y acompañar en reuniones para tratar de llegar a un acuerdo de Repsol con las autoridades”, subraya Márquez. Efectivamente, dos economistas y un geógrafo vinculados al Grupo de Investigación Instituto de Desarrollo Local de la Universidad de Huelva asistieron a una reunión de conciliación en Lima de todas las partes preocupadas en la resiliencia de Ancón. Desde el grupo español se propusieron varios proyectos del informe para que fueran estudiados por Repsol con la finalidad de abordar una segunda reunión la posible cobertura de los proyectos y su priorización.
El vertido de petróleo ha provocado el cierre de las playas, y eso influye en los comercios, el turismo y la restauración, entre otros. En Ancón, por ejemplo, la pesca artesanal ha disminuido encarecidamente su actividad, así como las familias que se dedican a ello. Esto, junto al turismo, ha afectado en diversas escalas a toda la localidad. Pero además la disminución de recursos distritales ha incidido en la dificultad de seguir sosteniendo servicios de distribución de agua potable o limpieza.
En definitiva, “nos enfrentamos a un territorio con serios aprietos para la supervivencia, donde el impulso social y económico de Ancón, con motivo del derrame de petróleo, puede suponer la resiliencia de territorios y personas que lo necesitan. En esta responsabilidad social y territorial la UHU se siente satisfecha de participar”, concluye Juan Antonio Márquez.