El día 22 de julio se celebra el Día Europeo de las Víctimas de los Crímenes de Odio, proclamado por el Consejo de Europa, y la Universidad de Huelva se suma un año más a esta conmemoración, con acciones enmarcadas en la campaña ‘La tolerancia apaga el odio – Por todas las víctimas de crímenes de odio’, promovida por Movimiento contra la Intolerancia, y que cuenta con un amplísimo respaldo institucional, de asociaciones, federaciones y del ámbito académico en todo el país (ayuntamientos, parlamentos, universidades, facultades, etcétera).
Con el objetivo de visibilizar la problemática de los delitos y crímenes de odio, y también de recordar a las personas víctimas de los mismos, la campaña ‘La tolerancia apaga el odio’ propone una acción simbólica, consistente en iluminar de color azul edificios, monumentos y espacios de interés.
De este modo, el color azul impregnará el Campus Universitario de El Carmen desde hoy jueves hasta el sábado 22, iluminando con ese color la arquitectura textil del bulevar central y del edificio José Isidoro Morales.
Movimiento contra la Intolerancia ha elaborado un manifiesto para este Día Europeo de las Víctimas de los Crímenes de Odio, al que se adhiere la UHU, con el título ‘Por la protección universal de la víctima de delito de odio’.
Se recuerda que el origen de la proclamación de este día por parte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa se remonta a 2011, año en el que Anders Breivik perpetró en Utoya (Noruega) una de las mayores masacres que se recuerdan en la historia reciente de Europa, cobrándose la vida de 77 personas.
En dicho manifiesto, se hace hincapié en que desde un enfoque universal de los Derechos Humanos y de la protección de la dignidad intrínseca de la persona, los crímenes o delitos de odio hacen referencia a “toda acción penal motivada por intolerancia al diferente”, tal como lo afirman el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y son una “trágica realidad en un contexto de crecimiento de polarización extremista y de proyecciones de xenofobia, racismo, antisemitismo, disfobia, de intolerancia hacia religiones y convicciones, misoginia y sexismo, homofobia y transfobia, antigitanismo, edadismo, ultranacionalismo, fanatismo ideológico, y de otras expresiones de intolerancia, incluidas hacia el aspecto físico, realidad genética, salud mental, lengua, origen territorial, condición profesional o cualquier otra que nieguen el valor universal de la dignidad humana, sus libertades y derechos de la persona por su diversidad. o manifestación se su condición humana, a la par que quiebra los valores de concordia, tolerancia, inclusión y pluralidad”.