El pasado domingo la Asociación de estudiantes de Historia y Humanidades ‘Sapere Aude’, con el patrocinio del Vicerrectorado de Comunicación y Extensión de la Universidad de la Almería, organizó un viaje al pasado minero de la Alpujarra almeriense, a través de las jornadas ‘El plomo del rey’.
La actividad, que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Fondón y de la Entidad de Fuente Victoria, y el asesoramiento del Grupo de Investigación SEJ667 HEDES (Historia Económica y Desarrollo), se llevó a cabo en Fuente Victoria (localidad que en tiempos pretéritos se denominaba Presidio), y durante la misma se procedió al depósito de dos galápagos (lingotes de plomo de unos 40 kilogramos cada uno) del año 1803, después de su recuperación, junto con 170 lingotes más, en la Costa Brava en 1997.
Alineados a unos 7 metros de profundidad, entre las islas Medes y la playa de l’Estartit, las barras de plomo, que habían sido fundidas a comienzos del siglo XIX en la Real Fábrica de Presidio, fueron rescatadas en una campaña desarrollada por el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña dirigido en aquella época por el doctor Xavier Nieto. Desde entonces, el enigmático hallazgo desató una cascada de preguntas que han sostenido una fructífera colaboración entre el equipo de investigación que rescató el pecio y Andrés Sánchez Picón, catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la UAL y especialista en historia y patrimonio minero, quien participó en estas jornadas.
Tras años de gestiones por parte de las administraciones locales de Fuente Victoria y Fondón se ha conseguido la autorización de la Generalitat de Cataluña, titular del centro arqueológico, para que algunos lingotes se hayan podido depositar en la zona donde precisamente hace 220 años se fundieron con destino a Francia.
Estas jornadas de bienvenida a tan valiosas piezas arrancaron con la realización de un itinerario por el patrimonio minero de Presidio (Fuente Victoria) a cargo del investigador Agustín Sánchez Hita. Por la tarde, se impartieron sendas conferencias a cargo de los doctores Xavier Nieto y Andrés Sánchez Picón. El primero, hizo una crónica del descubrimiento, rescate e investigación de estas piezas tan singulares, explicando e interpretando sus marcas y señales, mientras que el segundo explicó el contexto económico e histórico que da cuenta de la existencia desde finales del siglo XVIII de unas fábricas propiedad de la Corona que gestionaban el monopolio, que disfrutaban hasta la liberalización de 1825, para la fabricación y el comercio del plomo. Los dos conferenciantes compartieron las preguntas que todavía quedan pendientes de respuesta y se comprometieron a mantener la colaboración que hasta la fecha se ha visto reflejada en varias publicaciones.
A la actividad asistió numeroso público que tras las ponencias participó en un intenso y animado coloquio. El alcalde de Fondón y la alcaldesa de Fuente Victoria manifestaron la ilusión por construir, desde estos insólitos elementos patrimoniales, un recurso que ayude a potenciar el patrimonio histórico de la zona como un activo para el desarrollo local.
Los estudiantes de la asociación ‘Sapere Aude’, así como la Universidad de Almería, a través del asesoramiento del Grupo de Investigación que participó en la jornada, mostraron su disposición a colaborar en esta tarea de puesta en valor.
En los tres últimos siglos la industria minera ha sido la de mayor importancia en Fondón. Según los datos recogidos en el Archivo Provincial de Almería quedan reflejados un total de 596 registros de explotación de minas en Fondón entre 1855 y 1980. El plomo y el hierro fueron los minerales más importantes de todos los extraídos por la minería. Desde finales del siglo XVIII se permitió a particulares el laboreo de las minas de plomo de las Alpujarras, y como se puede apreciar en todo este territorio, tuvo un importante legado histórico.