Día de ocupación de aularios en la UAL, pero no con los habituales usuarios de estos espacios, profesores y alumnos, sino personas ajenas a la comunidad universitaria. Este sábado, y en un tiempo aproximado de media hora, ya se tenía a más de medio millar de opositores perfectamente acomodados, respetando las medidas de seguridad frente al contagio de COVID-19 y listos para comenzar sus exámenes en busca de una plaza de empleo público en la Universidad de Almería. La jornada transcurrió sin incidencia alguna y garantizando en todo el proceso la salvaguarda de la salud de los concurrentes y también de los examinadores, demostrando que el campus almeriense es un ‘entorno seguro’, toda vez que además cuenta con ese reconocimiento sustentado en un certificado AENOR que recibió antes que ninguna otra administración pública de Almería, antes que las demás universidades de Andalucía y siendo la segunda universidad de España en obtenerlo.
No sólo reconocido por la comunidad universitaria como ‘campus seguro’, en el que se aplican unos protocolos bien diseñados y establecidos, sino también demostrándolo al resto de la ciudadanía que ha visitado el campus con la ocasión de la reanudación de la oferta de empleo público de la UAL, en concreto diez plazas pertenecientes al colectivo del Personal de Administración y Servicios.
La UAL sigue siendo el lugar de referencia de nuestra provincia para el manejo de un volumen considerable de personas que deben examinarse, y así lo ha demostrado durante el periodo de exámenes propios del alumnado universitario el pasado mes de enero, que fue seguido de la concesión de la referida Certificación de Protocolos frente a la COVID-19 de AENOR. La noticia se dio a conocer el pasado día 15 del mismo mes de enero, una semana después de iniciarse los exámenes, y desde la Gerencia de la Universidad de Almería se transmitió su satisfacción, al suponer “un motivo de enorme tranquilidad” y “quedar demostrado que el documento de medidas elaborado por la UAL ante el coronavirus reúne las medidas idóneas para proteger y prevenir posibles contagios de las personas de la comunidad universitaria”.
No obstante, tal distinción llegó para respaldar los protocolos desarrollados por esta institución académica y las buenas prácticas reconocidas en el sector de la educación. Con esta certificación la Universidad de Almería se situó en vanguardia de acción contra la COVID-19. Cabe destacar que para obtenerla se sometió a evaluaciones exhaustivas, tanto presenciales como documentales, y que su consecución respaldó, además, un abordaje completo de la gestión de los riesgos derivados del coronavirus, tales como son la gestión de riesgos específicos en la organización, la gestión de la salud laboral, buenas prácticas de limpieza e higiene, medidas organizativas, medidas de protección, formación, información y comunicación y la gestión de crisis y continuidad de actividades. A su vez, la UAL mostró su orgullo ante el excelente e intachable comportamiento de profesores y alumnos en el periodo crítico de la pandemia, en particular por la buena gestión realizada ante el volumen de personas reunidas a la vez que suponía el periodo de exámenes. Desde el 8 al 23 de enero, las dos semanas se saldaron sin incidencias, tal y como puso en valor María Angustias Martos, vicerrectora de Ordenación Académica, al referirse al protocolo aprobado por el Comité de Seguridad, puesto en marcha tras hacer una reunión de coordinación, y que ha sido el mismo que el Estado ha querido como propio para garantizar la seguridad de sus opositores y la buena marcha de sus exámenes.