El regreso a la presencialidad en la Universidad de Alicante va acompañado de un exhaustivo protocolo diseñado para minimizar el riesgo de contagio de coronavirus en el campus. Las medidas de uso de mascarilla, hidrogel o limitación de los aforos en las aulas y diferentes espacios de la UA se complementan con el control de los niveles de CO2.
La mayor parte de los edificios del campus están diseñados según el actual Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) que garantiza la renovación de 12’5 litros de aire por segundo y ocupante, que es la que exige el protocolo COVID del ministerio. Una renovación que se logra mediante sistemas de ventilación mecánicos, manuales o una combinación de ambos.
La Oficina Técnica ha analizado la renovación de aire en todos los espacios de la Universidad de Alicante, prácticamente el 75 % de los mismos cuentan con sistemas de ventilación mecánicos capaces de garantizar la renovación del aire de acuerdo a la normativa sin necesidad de abrir las ventanas. Algo que garantiza una óptima eficiencia energética y también la seguridad de limitar la concentración de partículas de CO2 en las aulas, lo que, a su vez, minimiza las posibilidades de contagio.
Tanto los aularios como la Biblioteca General de la Universidad de Alicante, con el objetivo de controlar y garantizar que los niveles de CO2 no superen en ningún caso las cifras que recoge el protocolo, cuentan con sondas para la medición en tiempo real y un sistema que permite incrementar la ventilación mecánica de forma automatizada en la zona concreta en la sea necesario. También, diferentes aulas, laboratorios y otros espacios del resto del campus cuentan con sistemas aleatorios de medición de CO2.
Salvador Ivorra, vicerrector de Infraestructuras, Sostenibilidad y Seguridad Laboral, asegura que “una de nuestras mayores preocupaciones con el regreso a la presencialidad era y es, la ventilación en los espacios cerrados, como las aulas, laboratorios o las oficinas del PAS para evitar la concentración de CO2 y limitar el riesgo de contagio”.
Ivorra, que es ingeniero industrial y especialista en prevención de riesgos laborales, apunta que “estamos incrementado el despliegue de estos sensores con el objetivo de abarcar todo el campus” y también que “los sistemas de ventilación con los que cuenta la UA nos garantizan que las concentraciones de partículas son inferiores a las recomendadas en el protocolo y por tanto que nuestros espacios son seguros, siempre que cumplamos con las medidas de seguridad, principalmente con el correcto uso de la mascarilla homologada”.
Becarios
Otra de las medidas que ha incorporado la Universidad de Alicante en este inicio de curso de cara a garantizar la seguridad de toda la comunidad universitaria ante posibles contagios por coronavirus, son los agentes de salud o becarios COVID. Estudiantes que han sido formados por el Servicio de Prevención y que desarrollan su actividad en colaboración estrecha con el servicio de seguridad del campus.
Los becarios tienen el objetivo de garantizar que se cumplen las medidas de seguridad que señala el protocolo COVID de la Universidad de Alicante y recuerdan que debe usarse la mascarilla, que debe ser homologada y también que debe utilizarse de forma correcta.