La UMA ha acogido el evento de difusión en España del proyecto Erasmus+ ESC-tension, que ha desarrollado las herramientas que ayudarán a que las instituciones de educación superior europeas puedan disponer de una tarjeta universitaria común (ESC, European Student Card) que facilite a los universitarios el acceso a todos los servicios administrativos, sociales, financieros y logísticos en cualquier centro de estudios.
El evento ha sido presidido por el vicerrector de Empresa, Territorio y Transformación Digital de la Universidad de Málaga Javier López y han intervenido como ponentes el Secretario General de la UMA Miguel Porras, los representantes de la empresa NTT Julia Turon i Loren y Jean-Paul Roumegas, junto con los miembros del equipo del proyecto en la UMA, formado por la profesora de Organización de Empresas Ana María Castillo Clavero, coordinadora, el Director de Innovación de la UMA, Victoriano Giralt y el profesor de Lenguajes y Ciencias de la Computación, Francisco Emilio López Valverde.
La Universidad de Málaga, que lleva más de 20 años siendo pionera en el desarrollo de herramientas de identificación digital, ha participado junto con 7 socios de 6 países en este proyecto, cuyos resultados están ya a disposición de los usuarios en la plataforma europea www.esc-tension.eu y en sus versiones nacionales www.esc-tension.es. En este sitio, tanto las instituciones de educación superior como las empresas y entidades que colaboran y prestan servicios a la comunidad universitaria podrán acceder a la metodología que les permitirá adherirse a la iniciativa europea de la Tarjeta Europea del Estudiante
Para ello, el primer paso es acceder a la Profiling Tool, el configurador de perfiles, que recoge información sobre el sistema de identificación que se usa en cada universidad, los servicios y utilidades que presta y los formatos en los que se presenta, mostrando su grado de compatibilidad organizativa y tecnológica con el sistema ESC, en aras a la adopción de un modelo común.
Junto a ella, la Services Toolbox (Caja de herramientas de servicios) permite a los proveedores de servicios actuales y potenciales adherirse a la ESC, dar a conocer y ofrecer sus servicios directamente a través de esta tarjeta común de identificación, pudiendo incluso usarse como tarjeta de pago en el transporte público, gimnasios, copisterías o cantinas, por ejemplo. De esta forma, la ESC ofrecerá innumerables ventajas a estudiantes y personal universitario para el uso de los servicios académicos, administrativos, de la vida diaria y de ocio, particularmente en situaciones de movilidad.
Finalmente, la Card Toolbox (Caja de herramientas de las ESC) despliega el proceso e instrucciones para que las instituciones de educación superior puedan llevar a cabo el proceso de adopción de la ESC, estableciendo las figuras y roles necesarios, los pasos para la implementación y facilitando información sobre los detalles de todo el proceso, en los aspectos legales, administrativos, organizativos y tecnológicos.
Junto a la Universidad de Málaga, el consorcio de ESC-tension está integrado por la Fundación ENDISU (Italia), la Fundación de la Universidad Católica de Milán, la ECCA (European Campus Card Association), la Unión de Estudiantes Europeos, la Universidad de Humboldt de Berlín (Alemania), y la Universidad Católica Juan Pablo II de Lubin (Polonia). El papel de la UMA en este proyecto es relevante, al tratarse de una de las primeras universidades españolas adherida al estándar europeo de la ESC y contar con probada experiencia en su desarrollo e implementación.