Las praderas de posidonia son esenciales para la vida en el mar, sin embargo, y a pesar de su importancia, esta planta subacuática ha visto reducida su presencia en el Mediterráneo andaluz en un 50% en los últimos diez años. Esta presión espera ser aliviada por la Junta de Andalucía que estudia medidas de protección, como la prohibición de atracar embarcaciones sobre estas masas vegetales. Almería es uno de los últimos reductos de esta especie vegetal.
La idea sigue la norma instaurado por el Gobierno de las Islas Baleares, comunidad pionera en la defensa de estos vegetales subacuáticos. Actualmente, la posidonia se encuentra protegida por el programa Life, de financiación autonómica y europea, que se ha convertido en un soplo de aire fresco para esta masa verde. Sin embargo, esta figura de protección expira en 2013 y se hace necesario la redacción de un plan que las protega.
Las principales masas de posidonia están localizadas en el entorno del Parque Natural Cabo de Gata Níjar y frente a las costas de Roquetas de Mar. La posidonia cuenta con la peculiaridad de ser una de las plantas que más oxígeno aporta al agua, lo que favorece la aparición de vida; al mismo tiempo fija los fondos marinos, disminuye la erosión y mejora la conservación de las playas.