La intervención, que se ejecutará con el correspondiente seguimiento arqueológico, erradicará las humedades y evitará desprendimientos en la zona
La Junta cuenta ya con el proyecto de restauración de la torre de flanqueo de la muralla sur de la Alcazaba. La actuación, acompañada por la intervención arqueológica que establece la legislación de patrimonio histórico, servirá para solucionar las patologías que sufre esta atalaya y evitar los desprendimientos en la ladera de acceso al Conjunto Monumental.
La torre se encuentra al oeste del Baluarte de Saliente, entre un amplio bastión de planta rectangular y otras dos torrecillas cercanas. Se trata de una estructura de planta rectangular, con una altura de 14,4 metros, coronada por una terraza a la que se accede, desde el interior del recinto, solventando varios escalones.
A pesar de las intervenciones de restauración que se realizaron hace unas décadas, la torre presenta pérdidas del mortero que une las piedras, oquedades y pandeos provocados por factores climáticos, biológicos y geológicos.
Con este proyecto de restauración se pretende combatir estos elementos agresivos y los daños que causan, garantizando la conservación de la torre, de forma coherente con los criterios históricos y tecnológicos originales, y erradicando los desprendimientos de material constructivo por la ladera de acceso a la Alcazaba.
La actuación incluye el saneado de la mampostería y de los sillarejos, eliminando los elementos rotos o profundamente alterados. El material desprendido que se localice en torno a la base de la torre se reaprovechará cuando su estado de conservación lo permita.
Además, se va a desmontar el atado metálico instalado en la parte alta de la torre durante la restauración de los años 80 porque está dañado y ha perdido su utilidad. En la zona de las almenas de la torre se aplicará un nuevo revestimiento protector a base de caliza.
Para el sellado de las fisuras en la unión de la torre con los lienzos anexos de la muralla se utilizará mortero de cal y se impermeabilizarán las partes del terrado por las que entra el agua. En cuando a los muros exteriores de la torre, las obras consistirán en el rejuntado y sellado de fisuras y oquedades.
Otras intervenciones
Esta actuación en la torre de la muralla sur de la Alcazaba va a sumarse a las obras de mantenimiento y conservación que se están realizando en el Patio de Armas, el adarve del Muro de la Vela y la Torre del Saliente con una inversión de 30.000 euros.
La intervención en el tercer recinto consiste en la reposición de las juntas de unión de los sillares que componen el pavimento. El paso del tiempo y la afluencia de visitantes han provocado el desgaste y la pérdida del mortero que fijaba las piedras del suelo que han quedado sueltas.
La actuación se desarrollará en dos fases. La primera, ya iniciada, supondrá mejorar unos 400 metros cuadrados y en la segunda, que se ejecutará en 2017, serán otros 1.000 metros cuadrados. Con ellas, se recuperará el pavimento del Patio de Armas del recinto cristiano, uno de los espacios más utilizados para la realización de distintas actividades.
En el caso del acceso interior al adarve en el Muro de la Vela, un inmueble de la época del arquitecto Prieto Moreno, el objetivo de los trabajos es solucionar los problemas causados por la humedad y la salinización.
La obra consiste en el picado del enfoscado contemporáneo hasta la base de mampostería, para luego revestir las partes del muro en peor estado y dejar a la vista la sillería mejor conservada. El enlucido de las paredes será maestrado y rallado con mortero de cal hidráulica.
Este tipo de mortero es transpirable, se aplica con un espesor máximo de un centímetro y se cubre con pintura al silicato de forma que se evitan nuevas humedades.
También se han reparados los daños de carácter leve que provocaron las últimas lluvias en la azotea de la Torre del Saliente.
