La Jara de Cartagena, de estar en peligro crítico de extinción a contar con 800 ejemplares

La jara de Cartagena se recupera en la Región de Murcia. De contar con apenas cuatro ejemplares en 2014 en todo el territorio regional ha pasado, en apenas 10 años, a alcanzar un censo de más de 800 individuos en once núcleos. En la recuperación de la jara de Cartagena se implicaron varias administraciones conscientes de la amenaza de su extinción, para lo que abordaron acciones de recuperación y coordinación.

El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, acompañado de la rectora de Universidad Politécnica de Cartagena, Beatriz Miguel, visitó esta mañana la exposición ‘La jara de Cartagena.

La recuperación de una especie en peligro de extinción’. Una muestra que se podrá ver en la Sala de Exposiciones Levante de la Facultad de Ciencias de la Empresa del Antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería, en Cartagena, hasta el próximo día 13 de junio.

“Esta muestra itinerante se presenta hoy por vez primera, con el objetivo de divulgar la importancia de la especie y los trabajos efectuados para salvarla de una más que probable extinción”, afirmó el titular de Medio Ambiente, quien recordó que “el aumento de ejemplares de esta especie en peligro crítico, en apenas 10 años, es una prueba más de lo que la ciencia en colaboración con las administraciones y los ciudadanos podemos lograr”.

Esta colaboración surge en 2018, cuando las comunidades en las que existían poblaciones de jara y el Ministerio para la Transición Ecológica forman un grupo de trabajo interadministrativo ante la crítica situación de la jara de Cartagena, entonces la única especie de flora así catalogada en España. El proyecto que ha promovido la exposición está financiado al 80 por ciento por el Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia y el restante 20 por ciento con fondos propios de la Consejería.

En los últimos años, esta coordinación, el desarrollo de planes de recuperación y el impulso en la investigación científica han sido determinantes para esta mejora. “El Gobierno regional ha liderado buena parte de los trabajos de investigación y recuperación de la especie a través de la Consejería de Medio Ambiente, y con la cooperación de la UPCT”, destacó Vázquez.

Un aspecto como el esclarecimiento de las relaciones genéticas de las distintas poblaciones de la especie a nivel global está siendo particularmente relevante, y la colaboración entre la UPCT y el Centro de Conservación de Flora Silvestre de la Región ha permitido la selección y propagación ‘ex situ’ de individuos libres de hibridación, una de las mayores amenazas a las que se enfrentaba la jara de Cartagena.

Las más de 800 plantas producidas en condiciones controladas, introducidas en el medio natural y que ya se regeneran por sí solas en los once núcleos detectados en la Sierra Minera de la Cistus heterophyllus, subespecie carthaginensis son “un importantísimo avance y los resultados obtenidos permiten ser optimistas en cuanto a las esperanzas de recuperación”, subrayó el titular de Medio Ambiente.

Descubierta hace más de un siglo en la sierra minera de Cartagena y La Unión, donde era abundante por entonces, la jara cartagenera se vio afectada notablemente por la actividad extractiva en la zona y los cambios de usos que tuvieron lugar durante el siglo XX. La especie estuvo incluso durante décadas considerada extinta.

El descubrimiento de un único individuo en la Comunidad Valenciana en los años 80 del siglo pasado, pese a ser un gran hallazgo, no permitía albergar grandes esperanzas. Esta planta, junto a un pequeño grupo que se redescubrió en los años 90 del siglo pasado en las proximidades del Llano del Beal, fueron los únicos efectivos vivos de jara de Cartagena durante muchos años.

Entre 2014 y 2016, la población murciana de jara de Cartagena sufrió un importante declive con los ya referidos cuatro ejemplares muy amenazados. Hoy, con 800 ejemplares y once núcleos, más los avances en la investigación de sus condiciones de reproducción y expansión, el futuro de la especie parece más despejado.