La Escuela de Campo de Paleoantropología y Prehistoria del Cuaternario de Murcia ha anunciado fechas para su trigésimo primera campaña. Será en julio y agosto, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita, con lo que se retomará una actividad que no pudo realizarse el pasado verano.
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Concretamente, se han establecido dos sesiones. La primera de ellas se llevará a cabo del 1 al 22 de julio en la Cueva Negra del Estrecho del Río Quípar; mientras que la segunda se realizará del 22 de julio al 12 de agosto, en la Sima de las Palomas del Cabezo Gordo.
Esta actividad está dirigida por el arqueólogo y profesor emérito de la Universidad de Murcia, Michael Walker; la profesora del Departamento de Prehistoria y Arqueología de esta universidad, María Haber Uriarte; y por el arqueólogo, Mariano López Martínez; todos ellos, pertenecientes a la Asociación Murciana para el Estudio de la Paleoantropología y el Cuaternario (MUPANTQUAT).
La escuela de campo estival está dirigida a interesados por la arqueología y la Prehistoria, tengan experiencia o no en excavaciones arqueológicas, aunque está especialmente indicada para estudiantes y recién titulados de carreras relacionadas con este campo de la ciencia, ya que permite adquirir conocimientos prácticos de investigación en este ámbito.
Los interesados deberán entrar en http://www.mupantquat.com para acceder a información detallada y las condiciones implicadas por la participación. Para participar hay que tener 18 años de edad al 1 de julio del 2021.
Las excavaciones en Cueva Negra del Estrecho del Río Quípar y en la Sima de las Palomas
La excavación de los dos yacimientos se lleva a cabo desde 1990 en la Cueva Negra cuya profundidad de 5 m de sedimentos ha aportado la evidencia más antigua del fuego en un yacimiento europeo, fauna típica del Pleistoceno Antiguo (Inferior) final, y un conjunto paleolítico que incluye un hacha de mano de talla bifacial (“achelense”) y abundantes lascas, extraídas por talla repetida de núcleos (“bases”) de tamaño reducido, algunas con evidencia de la talla secundaria, “retoque” marginal abrupto incluido.
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Los mamíferos mayores y menores corresponden a especies fósiles, de las que algunas no existían antes de hace 990.000 años aunque todas están compatibles con los datos paleomagnéticos del sedimento, que indican una antigüedad superior a los 772.000 años, y otros, obtenidos de un diente excavado de équido fósil, a través de la resonancia magnética del spin electrónico combinada con el análisis isotópico del uranio, que indican una antigüedad entre 990.000 y 772.000 años.
La fauna y el polen indican un período templado: quizás el período interglacial entre hace 868.000 y 814.000 años. En la Sima de las Palomas, donde los trabajos se iniciaron en 1992, se han hallado más de 300 restos humano, pertenecientes a 15 individuos neandertales, que incluyen 3 esqueletos articulados espectaculares en estado de conexión anatómica fechados en 55.000-50.000 años, durante del último período glacial, y algunos del último período interglacial (130.000-90.000 años) en sedimentos actualmente en vías de excavación a 6 m bajo la visera rocosa de la sima.
Todos los niveles proporcionan, además, abundantes restos de la fauna y los útiles paleolíticos musterienses. Los métodos de datación empleados en el yacimiento son la luminiscencia óptica de sedimento, la resonancia magnética del spin electrónico y el análisis de la serie isotópico del uranio, y en la capa superior el radiocarbono.