Llega el verano y con él las altas temperaturas, una época en la que el aire acondicionado y los ventiladores no pueden faltar en los hogares españoles. En este contexto, en los meses de julio y agosto, el consumo energético se dispara debido al calor y este aumento se ve cada año más reflejado. Según datos de Red Eléctrica, durante el mes de julio de 2022 la demanda eléctrica aumentó casi un 3% respecto al mismo periodo del año anterior.
La energía sostenible evoluciona cada vez más rápido y se dirige hacia una mayor eficiencia, accesibilidad y predominio en el suministro de energía mundial. Leticia García, Project Manager de MINT, revela que “es fundamental que tomemos medidas para reducir nuestro consumo energético durante el verano. No solo nos ayudará a ahorrar en nuestras facturas, sino que también contribuirá a la preservación del medio ambiente”.
El futuro de la energía sostenible es brillante, con un gran potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer frente al cambio climático. Sin embargo, también requiere un cambio significativo en la forma en que generamos y usamos la energía, así como la continua inversión e innovación en tecnología e infraestructura. “Cada vez hay más hogares y comunidades que están generando y almacenando su propia energía renovable a través de micro-redes en lugar de depender de una red eléctrica centralizada”, indica Leticia García.
¿Cuáles son las claves para ahorrar energía durante el verano?
Para abordar esta preocupación y promover la sostenibilidad, la escuela especializada en formación industrial, MINT, ofrece recomendaciones clave para ahorrar energía durante esta temporada:
- Usar aparatos de aire acondicionado eficientes: Es muy importante optar por modelos eficientes en términos energéticos y ajustar la temperatura a niveles cómodos, pero no excesivamente fríos, lo recomendado es alrededor de 24-26 grados Celsius.
- Regular la ventilación natural: Hay que aprovechar las horas más frescas del día para abrir las ventanas y permitir la circulación de aire fresco. Durante las horas más calurosas, se deben cerrar las ventanas y persianas para evitar que ingrese el calor.
- Asegurar un buen aislamiento: Mejorar el aislamiento del hogar mediante medidas como ventanas de doble acristalamiento, cortinas térmicas y aislamiento en paredes y techos, lo que ayudará a mantener el ambiente fresco en verano y cálido en invierno.
- Utilizar electrodomésticos eficientemente: Programar el uso de electrodomésticos que generen calor, como el horno y la lavadora, durante las horas más frescas del día. Además de asegurar que todos los electrodomésticos sean eficientes desde el punto de vista energético.
- Iluminación eficiente: Reemplazar las bombillas incandescentes por bombillas LED, ya que utilizan menos energía y generan menos calor.
- Considerar la energía solar: Si es posible, hay que instalar paneles solares en el hogar. Además de generar energía propia, da la posibilidad de vender el exceso a la red eléctrica.
- Regar en las horas adecuadas: A quienes tienen jardín, es importante que rieguen al amanecer o al anochecer para evitar la rápida evaporación del agua.
- Regular el uso de electrónicos: Desconectar los dispositivos electrónicos cuando no se están utilizando, ya que muchos siguen consumiendo energía, incluso en modo de espera.
Al implementar estas medidas, no solo se logra ahorrar en las facturas de energía, sino que también se contribuye a la reducción del consumo energético a nivel global, beneficiando así al medio ambiente.