Velasco destaca la inversión de casi tres millones realizada por la Junta en la adquisición de ‘Hércules’, que permitirá realizar en un solo día operaciones de cálculo que requerirían más de dos décadas
La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades ya ha culminado la instalación del nuevo supercomputador ‘Hércules’, de gran potencia y alto rendimiento que dará soporte en sus investigaciones a las universidades públicas y centros de I+D radicados en la comunidad.
Su capacidad para el cálculo numérico, pudiendo realizar en un día operaciones que requerirían más de dos décadas, lo sitúa entre los cinco mejores de España en el ámbito académico y de investigación. Así se ha puesto de manifiesto durante la presentación de esta máquina, en cuya adquisición la Junta de Andalucía ha invertido casi tres millones de euros, tal y como ha destacado el consejero Rogelio Velasco, quien ha subrayado que esta infraestructura constituye un paso más en el refuerzo e impulso de la Junta a la I+D andaluza.
Velasco ha asegurado que “serán muchos los investigadores de todos los campos científicos que aprovecharán la gran cantidad de programas de cálculo y simulación que puede hacer funcionar esta infraestructura puntera”. De acuerdo con las prestaciones dadas a conocer, este supercomputador permitirá acelerar los procesos de forma extraordinaria, ya que se lograrán en cuestión de horas unos análisis y simulaciones que llevarían meses si se realizaran con otro tipo de métodos o a los que no llegaría el intelecto humano por sí solo.
A su juicio, los recursos de supercomputación y el cálculo intensivo constituyen “un activo esencial” para acelerar el avance de la investigación y la innovación de un país o una comunidad. “Con estos equipamientos es posible apoyar las líneas de I+D más avanzadas, generar conocimiento en torno a diferentes disciplinas y favorecer la transferencia tecnológica y la innovación industrial, todos factores esenciales muy ligados a la competitividad empresarial y, por tanto, al desarrollo económico”, ha apuntado.
El equipamiento, que se ubica en Sevilla en el Centro Informático Científico de Andalucía (CICA), cuenta con una memoria RAM de 47,5 terabytes (47.500 GB), una capacidad de almacenamiento de 1.000 terabytes (1 petabyte) y una potencia de cálculo que se cifra en 855 teraflops, equivalente a 855 billones de operaciones en coma flotante por segundo (flops), que es el parámetro empleado para medir el rendimiento de este tipo de máquinas. Eso podría asemejarse a casi 4.000 ordenadores personales de gama media trabajando al mismo tiempo.
Además, está formado por 232 nodos de cálculo con 11.136 núcleos de proceso de última generación.
ATOS, empresa destacada en supercomputación en España y en Europa, ha sido la encargada de la compra, traslado, ensamblaje e instalación de esta dotación tecnológica, que pesa 3.657 kilogramos y ocupa una superficie de casi 16 metros cuadrados. Para su instalación se han necesitado cinco kilómetros de cableado.
Con todas esas características técnicas, Andalucía mejorará notablemente su capacidad actual de cálculo y almacenamiento, concentrada en sistemas similares en las universidades de Granada y Málaga. Además, este equipamiento mejorará en más de un 99% las prestaciones del actual supercomputador con el que cuenta el CICA, cuyas características se concretan en 64 nodos de cálculo con 656 núcleos y un rendimiento de 6,2 teraflops y 18 terabytes de almacenaje.
La nueva dotación tecnológica permitirá el manejo de una gran cantidad de variables y operaciones y realizar todo tipo de simulaciones, con posibilidades casi inabarcables, en áreas de conocimiento como la genética, la física nuclear, la química teórica, la biología molecular y el estudio de nanomateriales. También en otros campos como el cálculo de estructuras, la ingeniería de software o la inteligencia artificial, entre otros.
Este tipo de máquinas son, por tanto, cruciales en investigación científica y también en la industria para analizar grandes cantidades de información, detectar patrones y generar predicciones a través de la inteligencia artificial. Sus dos grandes terrenos de aplicación son el análisis exhaustivo de objetos mediante mecanismos de simulación, y el análisis de grandes cantidades de datos.
Mejora de la red RICA
Además de este avance en materia de supercomputación, el consejero de Transformación Económica también se ha referido a la renovación y ampliación que está impulsando actualmente su departamento de la red de comunicación RICA (Red Informática Científica de Andalucía). Esta infraestructura, a través de un mallado de 3.100 kilómetros de fibra óptica y diez nodos o Puntos de Presencia (PdP), interconecta a las diez universidades públicas y a 45 centros y organismos también de naturaleza pública que desarrollan su labor en el territorio andaluz.
Este soporte especializado afronta este año una mejora considerable de sus prestaciones, lo que posibilitará renovar los diez routers de los que dispone, que cuentan con un tamaño que multiplica por dos dígitos los que se instalan para uso doméstico y alcanzan un peso de más de 100 kilos cada uno. Esa actualización permitirá multiplicar por hasta diez el ancho de banda que tienen las universidades y centros de investigación, ya que la malla informática pasará de interfaces de conexión de diez gigabits por segundo, escalables hasta 40, a contar con una capacidad de hasta 100 gigabits por segundo.
Con ese aumento de caudal, se incrementará el volumen de datos que se puede transmitir simultáneamente, lo que sería equivalente a enviar hasta 4.000 vídeos de ultra alta definición al mismo tiempo. De ello se beneficiarán los 2.129 grupos de investigación adscritos a las instituciones académicas e infraestructuras de investigación tan relevantes y singulares como el Instituto de Astrofísica de Andalucía, con sede en Granada, o el Observatorio Calar Alto, en Almería; así como los centros del CSIC.
El proyecto también contempla el despliegue de dos nuevas extensiones de conectividad de fibra óptica; la primera entre el nodo instalado en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y el punto ubicado en el CicCartuja, el centro del CSIC que tiene su sede en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja. Y la segunda unirá el CicCartuja con la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).
360 millones en I+D
Velasco ha remarcado que la inversión en este tipo de actuaciones responde al compromiso de la Junta con la I+D andaluza, a la que desde el inicio de la legislatura se ha destinado un montante de 360 millones a través de diversas convocatorias de ayudas.
“Sabemos que invertir en conocimiento es invertir en progreso, de ahí nuestro respaldo a la investigación de vanguardia y la innovación tecnológica”, ha incidido para añadir que “ese respaldo viene constatado por los últimos datos del INE referidos al gasto en I+D”. De acuerdo con esa estadística, Andalucía superó en 2020 los 1.627 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,8% respecto al año anterior, siendo éste el mayor incremento registrado en la última década y la mayor subida alcanzada en el resto de regiones españolas.
Por otro lado, ha explicado que, junto a este nuevo clúster de supercomputación, su departamento está respaldando “otras iniciativas estratégicas que refuerzan el ecosistema innovador y que se traducirán en una mayor transferencia de conocimiento”. Entre los ejemplos apuntados, se ha referido al Centro de Innovación UAVs y Movilidad Aérea Urbana, el proyecto internacional del acelerador de partículas IFMIF-DONES o el Centro de Excelencia en Inteligencia Artificial en Granada. También se encuentran en este listado el proyecto CEUS en Huelva o el Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV) en Málaga.