La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda Ramírez, ha presentado hoy a la sociedad granadina la Azucarera de San Isidro, las actuaciones realizadas desde su adquisición hace algo menos de un año y medio y el proyecto de actuación a futuro, que incluye la pronta instalación de los primeros grupos de investigación. Aranda ha explicado que “hoy presentamos un sueño que se remonta a hace algunos años ya, un sueño hecho posible gracias al esfuerzo de los investigadores y que ahora vamos a devolver a esos investigadores para que desarrollen proyectos transversales y diversos, siempre con la sostenibilidad como eje central”.
Se trata, ha dicho la rectora, de un proyecto de gran envergadura, en lo económico y en el tiempo, y que, por tanto, requerirá “de la colaboración público-privada y de la cooperación y unidad de todas las instituciones públicas, desde el ámbito local al estatal”.
La presentación ha convocado a representantes de numerosas instituciones, además de investigadores y miembros de la sociedad civil, como asociaciones de vecinos. Además de la rectora de la UGR han participado en la presentación Pedro Mercado Pacheco, rector electo de la UGR, Víctor Medina Flórez, Vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio de la UGR, Enrique Herrera Viedma, Vicerrector de Investigación y Transferencia de la UGR, Francisco Cuenca Rodríguez, alcalde de Granada, Inmaculada López Calahorro, subdelegada del Gobierno en Granada, Antonio Granados, delegado de la Junta de Andalucía en Granada, José Entrena, presidente de la Diputación de Granada y Juan Domingo Santos, catedrático del Departamento de Expresión Gráfica Arquitectónica y en la Ingeniería de la UGR y director del equipo redactor del proyecto de rehabilitación. Los responsables de todas las instituciones han confirmado su implicación en el futuro de este campus UGR-sostenibilidad.
Qué importancia tuvo la antigua Azucarera de San Isidro para Granada
La Universidad de Granada adquirió la Azucarera de San Isidro el último día del año 2021. Desde entonces se han acometido numerosos trabajos en un entorno que, como ha explicado Víctor Medina, fue fundamental hace algo más de un siglo porque la riqueza que generó permitió la renovación de la Gran Vía y su entorno, con la consiguiente modernización de la ciudad. Tiempo después, sin embargo, cayó en el olvido hasta vivir un proceso de degradación que duraba ya más de 40 años.
Por ello, las primeras actuaciones han tenido que ser de limpieza y consolidación de algunos espacios. También ha sido necesario acometer ciertas obras de urgencia derivadas del enjambre sísmico de enero de 2022. A partir de ahí, y en paralelo al trabajo de planificación a medio y largo plazo de los usos y necesidades de los diferentes espacios que se recogerán en un master plan, estos meses se han dedicado a adecuar los primeros espacios para la instalación en breve de los grupos de investigación, que será “LIFE Wood For Future”, con el chopo en el centro del proyecto como material sostenible del profesor Antolino Gallego.
En qué se quiere transformar la antigua azucarera
La Azucarera San Isidro está llamada a convertirse en el Campus UGR-Sostenibilidad en un futuro muy cercano. En este sentido, el proyecto que la universidad está diseñando para este entorno, ha explicado Juan Domingo Santos, tiene tres aspectos bien definidos, sobre todo en su relación con la ciudad. En primer lugar, incluirá un corredor verde que permitirá recuperar la relación de la azucarera con la ciudad de Granada. En segundo lugar, el espacio está llamado a convertirse en un parque de investigación medioambiental, que estará abierto a la ciudadanía y, finalmente, tendrá una serie de usos tanto para la ciudadanía como, por supuesto, para el personal investigador universitario.
En este sentido, Enrique Herrera, vicerrector de Investigación de la UGR, ha confirmado que se trata de “un espacio de generación de conocimiento, de investigación y de innovación en sostenibilidad donde se instalarán grupos de investigación y unidades de excelencia, entre otros”. Por otro lado, ha dicho, el lugar “debe convertirse en un espacio interdisciplinar y de colaboración entre investigadores de ámbitos diversos”. El punto de partida del proyecto, ha explicado, es que sea “un proyecto energéticamente sostenible, a coste cero desde el punto de vista energético para lo que utilizaremos –e investigaremos– en el uso de la geotermia».
El rector electo Pedro Mercado, que se ha mostrado muy emocionado en su primera aparición institucional tras la jornada electoral del martes, ha reafirmado su compromiso con “un proyecto transformador como este, que tendrá repercusiones positivas en la ciudad, en la provincia y, en definitiva, en la sociedad. Este es un proyecto de futuro y mi apuesta por él es firme”. Mercado ha añadido que “no hay futuro sin memoria y esta Azucarera es un símbolo de la transformación y modernización de la ciudad y la vega hace algo más de un siglo, del mismo modo que ahora se convertirá en un elemento transformador de esta parte de la ciudad”.
En la actualidad se está redactando el master plan, que recogerá qué grupos de investigación se instalarán allí y qué necesidades se requieren. Juan Domingo Santos ha dicho que no se trata de un proceso cerrado sino que ahora es el momento de colaborar y aportar nuevas ideas al proyecto.