Investigadores de la Universidad de Cádiz, en colaboración con el Instituto de Microelectrónica de Sevilla (IMSE-CSIC), han diseñado un nuevo chip que tiene como novedad el hecho de ser el primer sensor espectral que permitirá tomar imágenes en color con microscopios electrónicos.
Este sensor de imagen (de 44x44x3 pixeles), diseñado para medir electrones en lugar de luz, se ha desarrollado dentro de los trabajos que se han realizado en el contexto del proyecto NANOEYE, financiado con fondos del Plan Nacional del Ministerio de Ciencia e Innovación.
NANOEYE centró su labor en que la obtención de imágenes es la base de multitud de procedimientos experimentales científicos e industriales. De hecho, “la microscopía electrónica, por ejemplo, se utiliza ampliamente para obtener imágenes a escala nanométrica y atómica de materiales con aplicaciones en semiconductores, energía, medicina y biología. En este proyecto, se desarrollan nuevos métodos de detección de electrones para microscopios electrónicos, con compresión de datos a alta velocidad, utilizando nuevos sensores asíncronos pixelados y procesamiento espectral de las imágenes en el plano focal”, como indican los investigadores de la Universidad de Cádiz.
Este nuevo chip, que ha sido patentando por la Universidad de Cádiz, fue posible gracias al trabajo llevado a cabo por el estudiante predoctoral FPI-UCA, Jorge Johanny Sáenz, a través de su tesis doctoral, y los investigadores del departamento de Física de la Materia Condensada y del IMEYMAT, en la UCA, Lionel Cervera, y del grupo ‘Microelectrónica Analógica y de Señal Mixta’ del Instituto de Microelectrónica de Sevilla (IMSE-CSIC), Juan Antonio Leñero, siendo estos dos últimos los directores de dicha tesis.
Este nuevo sensor podría ser de utilidad, como explica el profesor Lionel Cervera: “en otras aplicaciones basadas en la medición de radiación, como por ejemplo el diagnóstico médico por radiografía o la monitorización de radioactividad ambiental”.