Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) demuestran en un estudio que los tendidos eléctricos y telefónicos, los atropellos en carretera, los vallados de alambre y los gatos asilvestrados están acelerando el declive demográfico de la hubara canaria, Chlamydotis undulata fuertaventurae.
Los investigadores llevan 8 años analizando las poblaciones de esta ave marcando ejemplares con dispositivos de seguimiento GPS, lo que les ha permitido conocer al detalle las problemáticas a las que se enfrenta esta especie amenazada, endémica en las Islas Canarias y todo un emblema de la fauna del archipiélago.
Cuáles son los factores que llevan a la extinción a la hubara canaria
“La mayor parte de los accidentes mortales en tendidos eléctricos y telefónicos ocurren por la noche, debido a que las hubaras son migradoras nocturnas. Las autoridades deben adoptar medidas urgentes si se quiere evitar que la especie desaparezca en pocas décadas”, explica el investigador del MNCN Juan Carlos Alonso, que dirige el Proyecto Hubara.
“Otro factor también importante son los atropellos por vehículos, que circulan en cantidades elevadísimas por carreteras y caminos de las islas. En las áreas de cría de la hubara sería necesario regular el tránsito de turistas, que ha aumentado exponencialmente en las últimas décadas, así como establecer límites de velocidad para los vehículos. Por último, la depredación que ejercen los gatos asilvestrados también está contribuyendo a muchas muertes de hubara en las islas”, añade Alonso.
Según la investigación, publicada en la revista Scientific Reports y promovida por el Gobierno de Canarias, en conjunto, la mortalidad por causas antropogénicas afecta anualmente al 6,2% de las hubaras canarias, valor que sumado al de la mortalidad natural, alcanza un 12,5% de los individuos. Dado que la productividad media anual de pollos es de tan solo un 7,15%, la actual tasa de mortalidad es demográficamente insostenible.
Eliminando la mortalidad provocada por el hombre, la población podría recuperarse, aunque la especie seguiría requiriendo acciones de gestión para mejorar la calidad del hábitat y favorecer su reproducción. “Es primordial adoptar medidas urgentes de conservación como el soterramiento de los tendidos más peligrosos, la señalización de los restantes con dispositivos eficaces de noche, y la regulación del tráfico, incluyendo limitación de velocidad, para reducir la mortalidad antropogénica. Así mismo, es necesario mejorar la calidad del hábitat y reducir el impacto humano en las áreas donde crían las hubaras, para tratar de favorecer el aumento de su tasa de reproducción”, propone Alonso. La situación de la especie es muy delicada y se ha visto agravada en los últimos años debido a la falta de lluvias. En Fuerteventura, la especie se encuentra al borde de la extinción.