Un equipo de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería (UAL) recomienda utilizar hilo biodegradable para la guía de los cultivos en invernaderos. Es una apuesta por una agricultura más sostenible.
La agricultura almeriense es una de las más avanzadas del mundo. Esta provincia, una de las más secas del continente europeo, se ha transformado en la despensa de frutas y hortalizas para toda Europa, gracias a un modelo innovador, que ha apostado por la tecnología y que ha hecho de la producción intensiva bajo invernadero su seña de identidad más importante.
Sin embargo, en la situación actual todos estos valores no son suficientes si no se acompañan de una reducción de la huella ecológica de esta actividad. De ahí que en los últimos años se haya instalado una apuesta fuerte por la economía circular, para dar una salida sostenible a los desechos generados en la agricultura.
Hilo biodegradable vs. hilo de rafia
Los residuos se han convertido en un problema de gran envergadura para el sistema de producción agrícola almeriense, cuyas plantas de tratamiento no dan abasto en los picos de producción. Por ello, en el sector se instalado la necesidad de buscar una salida sostenible a esos restos vegetales, por ejemplo, mediante su transformación en compost y abono orgánico.
Pero, para que esta enmienda sea de calidad, debe estar libre de restos de productos no orgánicos, como la rafia, material muy empleado en los invernaderos, para atar las plantas a la techumbre, una técnica que se emplea en seis de los ocho cultivos principales de los invernaderos de Almería.
La rafia biodegradable es la alternativa
Un equipo de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería ha analizado la conveniencia de sustituir este material procedente del petróleo, por cordeles biodegradables, que se integren en el proceso de compostaje de los restos vegetales.
Esta investigación, liderada por Mónica Duque Acevedo, plantea que la rafia biodegradable plantea ventajas a la hora de su tratamiento ambiental, tanto desde el punto de vista ecológico como económico, en la medida en que la ausencia de materiales no biodegradables facilita el proceso de compostaje y mejora la calidad del producto final.
Estudio de viabilidad técnica y económica de la rafia biodegradable
En su estudio, este equipo de la Escuela Superior de Ingeniería almeriense ha contado con la colaboración de investigadores del Departamento de Economía y Negocios de la Universidad de Almería, que le ha permitido introducir una evaluación del impacto económico que supondría sustituir la rafia no biodegradable por hilos compostables que, en un principio, tienen un precio sensiblemente mayor, cercano al 15 por ciento más.
Esta es una de las cuestiones a clarificar más importantes, ya que el coste económico es un factor fundamental y que podría ser una barrera a la hora de incorporar esta nueva forma de trabajar en los invernaderos. Sin embargo los análisis realizados han dado resultados sorprendentes.
La rafia incrementa el coste del tratamiento de los restos agrícolas
Es cierto, han comprobado los investigadores, que la rafia tradicional es bastante más barata. Sin embargo, su uso incrementa el coste del tratamiento ambiental de los restos vegetales (por ejemplo, con la separación de la rafia de los restos vegetales tiene un coste elevado). Además, el compost resultante de un compostaje en el que hay rafia no llega al nivel de calidad que presenta una enmienda totalmente orgánica, libre de restos de cualquier tipo de material plástico. Por lo que estos investigadores concluyen en la idoneidad de emplear hilos biodegradables.
Al mismo tiempo, explican estos investigadores, las ayudas que ofrece la Junta de Andalucía para el uso de hilo biodegradable ayuda a equilibrar el sobrecoste que implica la utilización de este material más sostenible. Por lo que la producción de frutas y hortalizas bajo invernadero ganaría enteros en respeto medioambiental, un factor que se traduce en una mejora de la imagen de los productos de Almería en los mercados europeos, de donde recibe la mayor parte de la demanda.
Cómo se comporta la rafia compostable
Otra cuestión fundamental que se ha estudiado en este trabajo es el comportamiento de los hilos biodegradables en el proceso de compostaje, así como su capacidad para cumplir las funciones en los invernaderos. Han comprobado que los medios de sujeción para la agricultura elaborados con materiales biodiegradables se incorporan al proceso de compostaje y no dejan residuos que puedan comprometer la calidad de la enmienda resultante. Esto conlleva a que el producto final no esté contaminado de partículas de polipropileno, material con el que se fabrican los hilos de rafia, y presente unas propiedades mejores para el abonado de los suelos agrícolas.
El equipo liderado por Mónica Duque ha evaluado sus propiedades mecánicas y ha demostrado que se adecuan a las exigencias de los productores hortofrutícolas, y que un hilo biodegradable presenta la resistencia y elasticidad adecuadas, para soportar las fuerzas a las que se exponen las estructuras efímeras que se realizan con estos hilos, con las que se consigue guiar el crecimiento de las plantas y disponerlas de la manera adecuada en el interior del invernadero.
En el estudio también se ha realizado una extensa revisión bibliográfica sobre la gestión la rafia biodegradable y su utilización en los sistemas de cultivo. Del mismo modo, buscaron la opinión tanto de empresas dedicadas al compostaje de restos vegetales, para conocer qué problemas se encuentran en el tratamiento de la rafia convencional; así como de comercializadoras de estos productos biodegradables, para conocer la penetración de este material en el sector hortofrutícola almeriense. Todo, para conocer en profundidad el uso de estos materiales y llegar a unas conclusiones más acertadas.
La economía circular no es un deseo, sino una necesidad. Y los agricultores de Almería deben sumarse a esta tendencia, con la incorporación de avances como el sugerido por este equipo de investigación de la Escuela Superior de Ingeniería almeriense, para adelantarse a las exigencias ‘verdes’ del mercado y continuar a la vanguardia en el campo de la agricultura protegida bajo invernadero.
El estudio completo -realizado por Mónica Duque, Luis J. Belmonte, Fernando Toresano Sánchez y Francisco Camacho- está disponible en la dirección web: https://www.mdpi.com/2073-4395/10/9/1261.