Noche mágica la celebrada este martes, 25 de julio, dentro de la programación del Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco. Una de esas que crean afición a la buena música. El concierto a cargo de El Parnaso Español y del Coro Tomás Luís de Victoria llevaba por título “Gozemos, mortales”, y el título cuajó en realidad musical en la Iglesia Parroquial de Santiago. Se gozó, y mucho, de una música excelente, desconocida hasta el momento, que ambos grupos rescataron del olvido para traerla como primicia al Festival de Velez Blanco.
Con obras inéditas de José de Torres (1670-1738) y Antonio Literes (1673-1747) tanto El Parnaso, dirigido por Fernando Aguilá como el Coro, dirigido por Pablo García Miranda, recrearon el ambiente musical de la Corte de los Farnesio en la España del siglo XVIII. Entre un Coro perfectamente ensamblado, seguro, poderoso y alegre, sutil cuando se aconsejaba, las voces bien timbradas de los solistas, la instrumentación historicista presentada por El Parnaso y los interludios ofrecidos por el órgano, se generó un espectáculo de un nivel excepcional. Ese ambiente se trasladó al público que formó parte con su silencio, respeto, admiración y largo aplauso del propio espectáculo.
Villancico, miserere y órgano
Comenzaron con un precioso villancico al Nacimiento de José de Torres, Ven Señor, para continuar con la obra que daba título al concierto Mortales, gozemos, de Antonio Literes. Y antes de iniciar el Miserere de Literes, el sonido del órgano de Vélez Blanco se incorporaba a este concierto con otra obra de Torres. Destacaron el mencionado Miserere de Literes y el Te Deum de Torres, sin olvidar la preciosa e inédita pieza de José de Nebra, no incluida en el programa, con la que se agradeció al público su calurosa acogida.
Fue una ocasión única por escuchar, por primera vez en tiempos modernos, una selección de obras compuestas en el siglo XVIII por dos de los compositores más importantes del barroco español.
Composiciones en honor a Felipe V
Este repertorio, muy poco habitual, fue producido para la Real Capilla en honor a Felipe V y su corte desde que José de Torres y Antonio Literes se ocuparon de componer las obras requeridas para el culto divino.
Ambos heredaron y desarrollaron a su manera tres estilos diferentes de música sacra que se venían practicando en la corte madrileña desde hacía décadas. El primero, heredero de las composiciones polifónicas de los maestros del siglo XVI (Palestrina, Guerrero, Victoria…), el segundo, practicado en la Capilla Real, el policoral, un estilo que se aplicaba normalmente a obras a ocho voces dispuestas en dos coros. Muchos de estos procedimientos pudieron observarse en el espléndido Te Deum de José de Torres que se pudo escuchar durante el concierto. A los dos estilos mencionados, se viene a sumar un tercero que podemos llamar «estilo moderno», en el que se encuadra el Miserere de Antonio Literes.
El Festival de Vélez Blanco se suma, una vez más, a la recuperación de nuestro riquísimo patrimonio musical dando cabida a obras no conocidas y a grupos que llevan años haciendo de la recuperación de este patrimonio una de sus razones de existir.