El calentamiento global fruto del cambio climático está impactando seriamente sobre la diversidad. Fauna y flora ven alteradas sus condiciones para la vida, no siempre cuentan con las estrategias para adaptarse al escenario nuevo y es entonces cuando llega su declive y, llegado el caso, su posible desaparición. En el reino animal, hay una clase de especie que lo pasa especialmente mal y que, sin duda, es la mayor víctima del calentamiento global. Y si ya es preocupante la situación por la que atraviesa, todavía lo son las consecuencias para el ecosistema que conlleva el descenso de su población.
“La pérdida de especies en el mundo sigue siendo acelerada, por lo que muchos insectos, plantas y microorganismos desaparecerán sin que el planeta los haya conocido”. Eso advierten expertos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
Qué animales sufren más las consecuencias del cambio climático
Los animales que sufren más con el cambio climático y se han convertido en las principales víctimas del calentamiento global son los insectos. Además, actividades humanas como el uso de pesticidas en la producción agrícola, que se suman a los efectos del cambio climático, ponen en peligro a un gran número de especies. Los artrópodos –al igual que diversos microorganismos, vegetales y animales– requieren atención inmediata para preservar la integralidad de los ecosistemas.
Según cálculos de organismos internacionales, las especies de insectos se encuentran en serio peligro, están desapareciendo a una velocidad ocho veces mayor que la de los mamíferos, aves y reptiles. Y todo, ante la pasividad de los seres humanos, ya que todavía no se ha tomado conciencia del verdadero problema que supone el declive en las poblaciones de insectos.
Qué papel cumplen los insectos en el medio ambiente
Los insectos son seres fundamentales para la vida de los ecosistemas, pero también para existencia de los seres humanos, gracias a sus funciones en los procesos de polinización, control de plagas y descomposición. Para Sandra Uribe, docente de la Facultad de Ciencias y la Escuela de Biociencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), “el hombre ha visto a los insectos como agentes transmisores de enfermedades, que traen gérmenes, pero la realidad es que los bichos cumplen un papel fundamental en el bienestar de los humanos”.
“Los insectos son los polinizadores más importantes para vegetales y frutas, por eso contribuyen a la seguridad alimentaria y juegan un rol fundamental en la provisión, disponibilidad y calidad de los alimentos”.
Además son descomponedores de materia orgánica, lo que contribuye a múltiples procesos naturales para garantizar la calidad del suelo, el agua y el aire; son en sí mismos una fuente de alimentos para otros organismos, y gracias a su papel en la fermentación permiten obtener una proteína de calidad usada hoy para alimentar aves, cerdos e incluso bovinos.
Técnicamente los beneficios que obtiene la humanidad de las funciones de la biodiversidad se conocen como servicios ecosistémicos, que en el caso de los insectos no son tan reconocidos, precisamente por el desconocimiento de estos seres.