Cerca de un diez por ciento de las 30.000 hectáreas de invernadero de la provincia de Almería producen bajo criterios ecológicos. Emplean un modelo agrícola en el que se prescinde de productos químicos de síntesis para la fertilización y la lucha contra las plagas. Sin embargo, en este modelo ecológico se puede dar un paso más, con técnicas para promover la salud del suelo, tal y como propone un equipo de investigación de la Universidad de Almería (UAL).
Un equipo científico formado por investigadores de la UAL y la la Estación Experimental Cajamar han comprobado la eficacia de un conjunto de técnicas ecológicas para el manejo de los suelos, con las que se ha conseguido una mejora de la fertilidad, así como un incremento de la producción de frutas y hortalizas bajo invernadero.
“El manejo de suelos en agricultura intensiva con técnicas ecológicas resulta clave para la mejora de su fertilidad y su funcionalidad”, explican estos investigadores en un artículo publicado en la revista Science of the Total Environment, donde detallan el proceso y los logros alcanzados con este manejo del suelo más sostenible.
Con qué técnicas ecológicas se logra una mayor fertilidad de suelos de invernadero
El incremento de la fertilidad de los suelos de invernadero se logra con técnicas ecológicas como la aplicación de restos de cultivos, el uso de abonos orgánicos y la labranza. Han comprobado que estas técnicas, heredadas de la agricultura tradicional, mejoran la diversidad de los microorganismos y reactivan la funcionalidad del suelo, lo que redunda en una nutrición de las plantas de una forma similar a como ocurre en los suelos naturales, sin mermas de producción.
En concreto, los autores encuentran una mejora general de la abundancia de las bacterias en los suelos de invernaderos gestionados y, en especial, de taxones involucrados en procesos de descomposición de la materia orgánica y en el ciclo de nutrientes, como Halomonas, Chryseolinea y Rhodobacteraceae. También se detectaron, mayor abundancia de Gemmatimonas, Steroidobacter, Altererythrobacter, Acidibacter y Anseongell a, que contribuyen al ciclo del carbono y el nitrógeno, y otros como Burkholderiaceae y Rhodopirellula, que desempeñan funciones en la solubilización y mineralización del fósforo.
Qué ventaja ofrecen estas técnicas ecológicas para el manejo del suelo
La aplicación de este tipo de técnicas de intensificación ecológica ofrece una ventaja frente a los productos químicos, que las hacen muy interesantes. Permiten la recuperación de la funcionalidad y salud del suelo en un periodo de tiempo relativamente corto, lo que disminuye la necesidad de uso de agroquímicos de síntesis cuyo coste en los últimos años se ha disparado.
La investigación también permite avanzar en el conocimiento del microbioma del suelo en cultivos de hortícolas bajo invernadero y abre la puerta para, en un futuro, dilucidar qué funciones ecológicas será necesario potenciar para maximizar las producciones y qué microorganismos podrán contribuir a ello, avanzando en el camino de la ingeniería ecológica. y en la buena imagen del sector hortícola invernado almeriense ante el consumidor final.
Por qué adoptar este modelo más ecológico
Los investigadores proponen adoptar este modelo más ecológico por su reducida o prácticamente nula huella ambiental. La agricultura intensiva, basada en el uso sistemático de agroquímicos, ha ofrecido en las últimas décadas una solución a las demandas de alimentos de una población creciente. Sin embargo, ha habido que pagar el precio de una degradación acelerada de los suelos que progresivamente han perdido su salud y su capacidad de proporcionar servicios ecosistémicos, lo que redunda en un incremento de los costes de producción.