El Queratocono es una alteración de origen ocular que afecta a la córnea del ojo. Produce una distorsión de la imagen y una disminución de la agudeza visual que puede afectar a adultos de menor edad y adolescentes. Su incidencia se ha multiplicado bastante en los últimos años, convirtiéndose en la primera causa de transplante corneal en jóvenes.
El queratocono es cada vez más frecuente debido a dos razones principales: una, la genética, es decir que alguien de la familia haya padecido la afección (se estima que 1 de cada 10 personas tiene un familiar que lo padece), y otra relacionada con el medioambiente y la falta de cuidados oculares.
Según el oftalmólogo Marcel Ávila, profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), “una de las causas más frecuentes de su aparición es el rascado de los ojos, que puede llevar no solo a tener una visión borrosa y sensibilidad a la luz, sino que a futuro se desarrolle la enfermedad, que es progresiva y que se soluciona con un trasplante de córnea”.
“Cuando no se presta la atención oportuna el queratocono puede avanzar y llevar a una pérdida visual importante por la deformidad de las imágenes que llegan al interior del ojo”.
¿Se puede corregir el queratocono?
El queratocono se corrige de varias formas. La primera es la corrección óptica, es decir que se deben eliminar o reducir las aberraciones que aparecen en la imagen, generalmente se hace una receta para gafas o lentes de contacto.
Cuando la corrección óptica no es suficiente o la enfermedad progresa, de se consideran otras opciones como el endurecimiento corneal, que consiste en someter la córnea a una radiación ultravioleta determinada con el fin de fortalecerla y frenar la deformación que ocurre en los queratoconos.
Al respecto, el profesor Ávila afirma que “en la UNAL se están desarrollando compuestos entrecruzadores que no requieren la activación con luz ultravioleta, como los que existen hoy, y que nos permiten realizar endurecimiento corneal sin necesidad de irradiar el ojo, lo cual además nos sirve no solo para trata el queratocono sino también otras enfermedades debilitantes de la córnea”.
Otros tratamientos incluyen la introducción de anillos intraestomales, los cuales dan fortaleza a la córnea, y en casos muy seleccionados se utilizan láseres.
El experto menciona que “la idea de estos tratamientos es evitar la progresión y que el paciente llegue al trasplante de córnea. Cerca del 20 % de los pacientes con queratocono requerirán una intervención de queratoplastia para rehabilitar su función visual”.