Si el Reino Unido diese ahora un paso atrás, y decide continuar en la Unión Europea, habría que acordar cuántos representantes para el Parlamento Europeo (PE) tendría que elegir en el próximo mes de mayo. Pues 27 de los 73 escaños actuales del Reino Unido ya se han reasignado a Francia, España, Italia, etc. para corregir el déficit de representación de estos países.
Victoriano Ramírez González, director del Grupo de Investigación en Métodos Electorales de la Universidad de Granada, calcula que, si se optase por mantener lo acordado para el resto de países, el Reino Unido tendría que tener entre 76 y 79 escaños en el PE, porque son los que tienen Italia y Francia, respectivamente. Lo más justo sería asignar 78 escaños al Reino Unido, porque su población es intermedia entre la de Italia y la de Francia, y está algo más próxima a la de Francia que a la de Italia.
Ramírez fue coautor del ‘Compromiso de Cambridge’ firmado en enero de 2011, y también autor de uno de los tres informes solicitados por la Comisión Constitucional del Parlamento Europeo en 2017, para determinar su composición en el periodo 2019-2024.
El catedrático de Matemática Aplicada la UGR advierte que esos 27 de los 73 escaños actuales del Reino Unido ya se han reasignado a Francia, España o Italia “porque el reparto actual no cumple uno de los requisitos establecidos en el Tratado de Lisboa (2009). Concretamente, el que obliga a que la proporcionalidad sea decreciente. Significa que el coste poblacional de los escaños de un país (cociente entre población y número de escaños) debe decrecer cuando pasamos a otro menos poblado. Así, los costes deben ir decreciendo al pasar de Alemania a Francia, Reino Unido, Italia, España, Polonia,…, Malta (que es el orden en el que los países decrecen en población).
Pero la cadena de decrecimientos de los costes de los escaños se interrumpe en algunas ocasiones. Hay países con menos población que otros y mayor coste por escaño. España es uno de ellos, al compararlo con Alemania e Italia. De tal forma que el Tratado de Lisboa no se cumplió en el periodo 2009-2014, ni se cumple en el periodo actual (2014-2019).
Nueva fórmula de la Comisión Constitucional
En 2011, la Comisión Constitucional intentó conseguir una fórmula para distribuir los escaños correctamente. Lo hizo a través de la Universidad de Cambridge donde convocó a siete matemáticos y a un politólogo para acordar una fórmula de reparto de los escaños. La respuesta fue una fórmula sencilla, transparente y duradera que se conoce como ‘Compromiso de Cambridge’. Pero fue rechazada por los países que perdían representación, los de la zona intermedia en población y algunos de los menos poblados.
Ante el vacío que provocó el rechazo del Compromiso de Cambridge, los eurodiputados negociaron un reparto de consenso que incumplía la proporcionalidad decreciente. Así, por ejemplo, en el periodo actual el coste de los escaños de Alemania es inferior al coste de los escaños de Francia, del Reino Unido e incluso de los de España (todos con menos población que Alemania).
Hace un par de años, la Comisión Constitucional retomó el problema para garantizar que en 2019 la composición del PE cumpliese todos los requisitos establecidos en el Tratado de Lisboa y, de nuevo, recurrió a matemáticos para consensuar una fórmula de reparto. Concretamente, solicitó tres informes que fueron defendidos en Bruselas en enero de 2017, directamente ante los miembros de la Comisión Constitucional del PE.
“Aunque el problema no está completamente cerrado, en esta ocasión hubo mayor sintonía entre las propuestas matemáticas y los deseos de los eurodiputados. Fruto de ello es la composición prevista para 2019”, señala Ramírez.
España pasará a tener 59 escaños
España pasará de 54 a 59 escaños y tendrá en el próximo período una representación aceptable. Francia también aumentará en cinco escaños su representación, Italia aumenta en tres escaños y otros países aumentan en un escaño. Todos estos incrementos se han hecho sin que ningún otro Estado pierda representación, ya que la salida del Reino Unido por el Brexit libera suficientes escaños para estas correcciones.
“Pero ¿qué ocurre si a última hora continuase el Reino Unido en el Unión Europea? Parte de sus escaños actuales ya se han asignado a otros países para las elecciones de mayo”, señala el investigador de la UGR, que propone dos salidas posibles:
- Realizar un nuevo reparto que cumpla todos los requisitos del Tratado de Lisboa. “En tal sentido hemos de indicar que las fórmulas elaboradas recientemente permiten obtenerlo; es más, se puede conseguir un reparto en el que ningún Estado pierda más de un escaño de los que tiene en el periodo actual, y se cumplan todos los requisitos del Tratado de Lisboa. Sería la salida más apropiada”, indica Ramírez.
- Asignar entre 76 y 79 escaños al Reino Unido, sin modificar la asignación prevista para los demás países, aunque en tal caso se sobrepasarían los 751 eurodiputados el tamaño máximo del PE establecido en el Tratado de Lisboa. La primera opción es difícil que sea aceptada en corto espacio de tiempo, porque muchos países tendrían que perder representación con respecto a lo pactado para 2019, especialmente Italia, y ofrecerían resistencia.
“Si se optase por mantener lo acordado para el resto de países, el Reino Unido tendría que tener entre 76 y 79 escaños, porque son los que tienen Italia y Francia, respectivamente. Lo más justo sería asignar 78 escaños al Reino Unido, porque su población es intermedia entre la de Italia y la de Francia, y está algo más próxima a la de Francia que a la de Italia”, apunta el experto.
Esta segunda opción, aunque conduce a una ilegalidad en el tamaño del PE que sería de 783 escaños (superando el máximo establecido en 751), facilitaría alcanzar un consenso rápido tanto en el Parlamento como en la Comisión.