En ‘Restauración de la Iglesia de los Agustinos de Huécija’ se habla de la profunda transformación vivida por este templo, una de las joya del barroco almeriense, que encara ahora una nueva vida después de la restauración realizada por la Consejería de Cultura de la Junta.
Sus características arquitectónicas lo convierten en uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca dentro de la provincia de Almería, como puede apreciarse en su decoración, que sobre todo abunda en el crucero y la cúpula, y que presenta un amplio repertorio de estucos policromados y motivos pintados. Las portadas, una de entrada junto a la torre y otra en su parte derecha y que da a la plaza, están hechas de madera, y en la primera de ellas destacan los clavos cuyas cabezas son en forma de corazón.
Este trabajo se suma a la obra ‘Almería barroca’, también editado por el IEA, y en el que se recogen los monumentos más destacados de este estilo artístico.