Artículo de
Pablo Mangas, Juan Carlos Sierra y Reina Granados
Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamientos de la Universidad de Granada.
La experiencia subjetiva del orgasmo y la satisfacción sexual son dos constructos fundamentales del funcionamiento sexual humano, estrechamente relacionados con el bienestar sexual. El primero de ellos se refiere a la valoración del orgasmo desde un punto de vista psicológico y puede estudiarse con base a cuatro dimensiones (afectiva, sensorial, intimidad y recompensa), mientras que el segundo hace referencia a la respuesta afectiva que surge de la evaluación de los aspectos relacionados con las relaciones sexuales.
Hasta la fecha, escasos estudios habían investigado el impacto de la experiencia orgásmica sobre la satisfacción sexual, especialmente en parejas del mismo sexo, y nunca se había examinado esta relación considerando a la pareja como unidad de análisis.
En un reciente estudio publicado en Journal of Sex & Marital Therapy, los investigadores Pablo Mangas, Juan Carlos Sierra y Reina Granados analizaron la relación diádica entre ambas variables (i.e., cómo afecta la experiencia orgásmica subjetiva de cada miembro de la pareja a su propia satisfacción sexual y a la de su pareja), considerando además el efecto mediador de la satisfacción con la relación de pareja.
En este estudio participaron 104 parejas del mismo sexo (48 parejas de hombres y 56 de mujeres) con experiencias orgásmicas recientes. Los resultados obtenidos indican una influencia diádica de las dimensiones afectiva y sensorial de la experiencia orgásmica subjetiva sobre la satisfacción sexual únicamente en las parejas de hombres.
Además, se observa una afectación de la satisfacción sexual, especialmente en las mujeres, cuando existen discrepancias entre los dos miembros de la pareja entre esas mismas dimensiones de la experiencia orgásmica subjetiva (i.e., cuanto mayor es la diferencia en la intensidad orgásmica subjetiva entre ambas mujeres, menor es su satisfacción sexual).
Por último, el estudio concluye que la satisfacción con la relación de pareja es un mediador significativo entre todas las dimensiones de la experiencia orgásmica y la satisfacción sexual en ambos tipos de parejas. Es decir, para que la experiencia orgásmica subjetiva tenga un efecto positivo sobre la satisfacción sexual se requiere del papel mediador de la satisfacción con la relación de pareja.
El hecho de que la satisfacción con la relación de pareja actúe como variable mediadora entre experiencia orgásmica subjetiva y satisfacción sexual tiene una notable aplicabilidad clínica, ya que ofrece claves para que los profesionales de la Sexología presten atención a la satisfacción relacional cuando aborden aspectos exclusivamente sexuales como pueden ser las dificultades orgásmicas o la insatisfacción sexual. En terapia sexual, el trabajo con ambos miembros de la pareja es fundamental a la hora de abordar las problemáticas sexuales.