La atmósfera terrestre juega un papel muy importante en nuestras vidas, no sólo como elemento protector y termorregulador, sino también como factor fundamental en una gran cantidad de actividades de nuestro día a día. Esto hace que su estudio y conocimiento sea algo fundamental. Sin embargo, la investigación atmosférica presenta un problema: su observación no puede repetirse bajo las mismas condiciones. Esto supone un obstáculo a la hora de aplicar el método científico ya que no tenemos control de las condiciones bajo las cuales se produce el experimento. Para ello, se estudian las de otros planetas.
Además, a esta dificultad se ha de añadir el hecho de que los procesos atmosféricos sean de naturaleza caótica. Todo ello hace que, a la hora de buscar soluciones, deban plantearse opciones alternativas. Entre estas alternativas, físicos y meteorólogos plantean el estudio de atmósferas muy diferentes a la terrestre, para comprender comportamiento de fluidos en diferentes situaciones como la interacción con la radiación procedente del exterior.
Así, podríamos plantear que la meteorología planetaria cubre las limitaciones propias de la meteorología terrestre. De esta manera la meteorología planetaria aporta información sobre planetas y satélites distantes que nos permiten comprender mejor nuestra atmósfera.
“Tenemos la gran suerte de contar con la diversidad planetaria con la que nos encontramos en el Sistema Solar. Desde atmósferas tremendamente finas como la de Mercurio hasta atmósferas masivas como de la de Júpiter y Saturno. En definitiva, contamos con atmósferas cuya densidad, composición química o la temperatura de estas es muy dispar”, añade el profesor titular del departamento de Física Aplicada de la Universidad de Valladolid, José Francisco Sanz Requena.
Por otro lado, el estudio de atmósferas planetarias nos ayuda a comprender mejor dos cosas: por un lado, cómo se ha formado y evolucionado nuestro sistema solar, y por otro lado, algo tan importante como es conocer mejor cómo ha surgido la vida en nuestro planeta, ya que nos ayuda a comprender cuales son las condiciones de habitabilidad.
“Además, el estudio de atmósferas planetarias de nuestro sistema solar nos permite dar un salto más allá y caracterizar atmósferas de planetas que están orbitando alrededor de otras estrellas. Es decir, los exoplanetas”, completa Sanz Requena.