La Sede Universitaria de Petrer organiza la conferencia “Atapuerca: últimos hallazgos en investigaciones”, impartida por el investigador José Mª Bermúdez, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, y codirector de las excavaciones de la sierra de Atapuerca. La cita, tendrá lugar este jueves 14 de marzo a las 20 horas en el Centro Cultural de Petrer (C/San Bartolomé, 5)
José María Bermúdez de Castro (Madrid. 1952) realizó el Bachiller en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid. Cursó Ciencias Biológicas en la Complutense de Madrid. En 1985 se doctoró en la misma universidad con una tesis sobre el estudio antropológico de los dientes de los aborígenes canarios, universidad de la que es Profesor Titular. José María también es Profesor Investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en excedencia desde 2005 porque pasó a dirigir el Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana. Del cargo cesó en diciembre de 2012, pero en la institución permanece coordinando el Programa Paleobiología de Homínidos.
Desde 1991 es codirector, junto con Juan Luís Arsuaga y Eudald Carbonell, de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca en Burgos, un referente obligatorio para cualquier estudio mundial de la Evolución Humana al que se incorporó en 1983. Además, comparte la vicepresidencia de la Fundación Atapuerca con sus dos compañeros, es miembro del Ícaro Think Tank, miembro del Comité Científico de la Revista Española de Antropología Biológica, miembro del Comité Científico de la Revista Española de Paleontología, miembro del Comité Evaluador de la revista Journal of Human Evolution, miembro del Consejo Asesor de la Fundación Duques de Soria, y miembro del Consejo Permanente de la Asociación Internacional para el Estudio de la Paleontología Humana de la UNESCO, además de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Burgos, Académico Correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia y toda una institución en la datación de piezas dentales en paleoantropología humana. Trayectoria vital que lo hizo acreedor del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997.