El acto simbólico de la primera piedra da inicio a las obras del nuevo Pabellón de Gobierno de la UMA

Monedas de curso legal, los estatutos de la UMA, el periódico del día, los planos del edificio y un poema de Manuel Alcántara son los documentos que, desde hoy, están en el subsuelo de lo que será el nuevo Pabellón de Gobierno de la Universidad, “la casa de todos”, en palabras del rector, José Ángel Narváez.

El edificio se dividirá en dos partes: Pabellón de Gobierno y Paraninfo. Se ubicará en una parcela de algo más de 30.000 metros cuadrados. El Pabellón ocupará 12.404 y el Paraninfo, casi 3.100 metros. La empresa contratista es la Unión Temporal formada por Sando y por Conacon. El valor inicial, 16.901.652 euros (más el IVA), mientras que el plazo estimado de finalización de los trabajos es octubre de 2020.

El rector se ha mostrado muy satisfecho con la colocación de la primera piedra “de esta casa común”, que, a su juicio, debe ubicarse “donde está toda la comunidad universitaria”, aunque también ha afirmado que todos los ciudadanos pueden acudir a esta puerta de la Universidad, “porque aquí es donde está el futuro”.

El acto ha contado con la presencia de autoridades, los arquitectos encargados del proyecto, las empresas constructoras –con José Luis Sánchez Domínguez al frente- y gran parte del equipo de gobierno de la UMA, con la vicerrectora de Smart Campus, Raquel Barco, a la cabeza por encargarse su departamento de la planificación del campus. Barco, de hecho, ha resaltado el carácter sostenible del nuevo edificio, así como su eficiencia energética y su funcionalidad, con una nueva forma de distribuir los espacios para conformarlos en grandes áreas laborales.

Según la descripción realizada por el equipo de arquitectos –encabezados por Roberto Ercilla-, a partir de los criterios urbanísticos y las características arquitectónicas de los edificios del entorno, se ha llevado a cabo un proyecto para adaptarse en su conjunto a las condiciones del lugar y dar respuesta a las aspiraciones de la Universidad.

Interior protegido con sombra vegetal

Para ello, se plantea un proyecto en el predomina el mármol como material fundamental y que responde al concepto del pabellón y el patio, se adapta a la topografía y las servidumbres aeronáuticas que existen en la zona, y procura introducir la vegetación como un elemento diferenciador. De hecho, el Pabellón de Gobierno incorporará en sus patios vegetación profusa de porte bajo, medio y alto, para generar un interior protegido, dominado de sombra, como elemento natural pasivo modulador de las condiciones de ambiente, tanto de temperatura como de humedad. 

El edificio del Pabellón se sitúa en la parte este del solar, alineado a la calle Rafael Puertas Tricas. Dispondrá de tres niveles, con un aparcamiento. En la planta destinada al aparcamiento se incluirán los espacios principales de instalaciones y almacenes de diverso tipo, además de un archivo general. 

La planta a pie de calle dispondrá del vestíbulo principal, en directa conexión con el patio norte, así como la conserjería, el mostrador de atención e información, distintas salas y una pequeña zona de almacén. El vestíbulo también incluye la escalera más representativa del edificio, que lo conecta directamente con la planta superior, donde se encuentran los órganos de gobierno.

El resto de la planta se resuelve de forma muy sencilla, utilizando todo el perímetro como una banda de servicios que incluye escaleras de evacuación, aseos, archivos vivos, cuartos de telecomunicaciones y, fundamentalmente, salas de reuniones de distintos tamaños. 

Patios

Estos espacios se abren hacia los dos patios centrales, norte y sur, que ofrecen la iluminación natural al conjunto de zonas de trabajo, considerados como zonas abiertas, con la incorporación de algún espacio cerrado delimitador de sectores de incendio o como salas de reuniones comunes.

El conjunto de la planta funciona como un gran espacio de trabajo abierto y flexible, delimitado en función de las grandes áreas o departamentos, pero evitando que aparezcan elementos rígidos que impidan su futura transformación. Se ha propuesto una organización de la planta por usos, que podría variarse sin ninguna dificultad según el tipo de necesidades.

El volumen central del edificio, situado entre los dos patios, incluye un espacio de cafetería/meeting point en relación directa con ambos patios interiores. El patio sur incluye dos volúmenes más representativos, en los que se localiza una sala multiusos y una sala de reuniones de mayor tamaño.

La planta superior alberga los usos más representativos del edificio, como la sala de juntas de gobierno, Rectorado, los despachos de los vicerrectorados, Gerencia y secretario general. La planta se resuelve mayoritariamente con despachos idénticos de carácter individual, que se abren hacia el patio norte, haciendo que todas las circulaciones discurran por el interior de la planta. También en el cuerpo norte se sitúa la gran Sala de Juntas de gobierno, con vestíbulo propio y conexión directa con el vestíbulo del Rectorado. Al lado, la zona de Gerencia, que incluye despachos individuales. El resto de la planta se resuelve mediante despachos de idéntico tamaño y una zona abierta para los servicios de secretaría, oficina abierta y espera.

El nuevo Pabellón de Gobierno será una realidad dentro de pocos años, por lo que los servicios centrales de la Universidad dejarán su actual ubicación en El Ejido y el Rectorado para pasar a esta zona de expansión de Teatinos. No obstante, este último inmueble, el de la avenida de Cervantes, continuará siendo el edificio emblemático de la Universidad en el centro de la ciudad, con algunos servicios, salas de exposiciones y punto de encuentro para congresos y actos institucionales.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.