Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada están inmersos en un proyecto que tiene como objetivo proporcionar un análisis detallado, seguro y ágil de de la calidad muscular de las personas mayores.
En concreto, el proyecto, denominado MYOCARD-LIFE, busca desarrollar una herramienta innovadora que permita diagnosticar el potencial riesgo de deterioro de la función muscular mediante el registro y análisis de variables diversas –biométricas, ultrasonográficas, electromiográficas y dinamométricas–, lo que proporcionará un método rápido y fiable para evaluar con precisión la función muscular en personas mayores lo que, en última instancia, permitirá mejorar su salud y calidad de vida.
En qué categorías se clasifica la calidad muscular
La calidad muscular de los adultos mayores se clasifica en alta, media y baja. Esta última es la que provoca mayores dificultades de movimiento y, con frecuencia, viene asociada al envejecimiento. Este trae consigo una disminución de la reserva fisiológica y la calidad muscular, lo que impacta negativamente en la función muscular, la calidad de vida y el bienestar de los adultos mayores. Esta reducción puede, según los casos, resultar en menor capacidad física, pérdida de independencia, rehabilitación prolongada, mayor riesgo de síndrome de fragilidad, rehabilitación y estancias hospitalarias más largas y un incremento en el uso de la asistencia sanitaria, ejerciendo una mayor presión sobre el sistema de salud y aumentando los costes.
Según explica Daniel Jerez Mayorga, investigador principal del proyecto, “las personas con bajos niveles de fuerza y menor volumen de masa muscular tienen un tercio más de probabilidades de ser hospitalizadas”. Eso tiene implicaciones tanto en la calidad de vida de los pacientes como en los costes al sistema hospitalario, continúa, ya que “los adultos mayores con baja masa muscular prolongan su estancia hospitalaria hasta los 7 días, frente a los cuatro días de aquellos con masa muscular normal.
Además, presentan una tasa de complicaciones postoperatorias sustancialmente mayor, un 33% frente al 17%”. Por otro lado, concluye Jerez Mayorga, “las personas diagnosticadas con sarcopenia –pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos en personas adultas– o sarcopenia grave experimentan estancias hospitalarias más largas, más complicaciones postoperatorias e incrementos en los costes sanitarios, que se estiman en una media de 8.206 euros frente a los 6.975 euros invertido en ingresados sin sarcopenia”.
Qué variables se estudian para determinar el estado de los músculos
MYOCARD-LIFE analizará diferentes variables predictoras de baja calidad muscular. Ese adelanto en la valoración de la calidad muscular futura proporcionará un análisis detallado del estado de la persona evaluada y su posible evolución utilizando principalmente técnicas avanzadas – facilitadas por la Dinamometría Electromecánica Funcional– que permiten observar a tiempo real el estado del sistema neuromuscular de los adultos mayores y aporta una indicación fiable del desarrollo posterior.
El trabajo de campo de los investigadores –pertenecientes al grupo IDAFISAD CTS-642 se realiza en el Centro Residencial de Mayores Los Jardines, colaborador del proyecto, desde marzo de este año. Allí, los investigadores Luis Chirosa Ríos, Ignacio Chirosa Ríos, Indya del Cuerpo, Daniel Jiménez Lupión y Daniel Jerez-Mayorga han realizado ya la evaluación de 70 personas mayores gracias a una colaboración público-privada con la empresa CLAROS S.C.A de Interés Social propietaria del Centro Residencias de Mayores Los Jardines. La responsable del proyecto en este centro es María Pavón, fisioterapeuta, que ha reunido en él a la dirección de la institución, así como al departamento Médico, equipo de Enfermería, Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Trabajo Social, Psicología y Gerocultoras.