Técnicos de la Junta de Andalucía han documentado el aumento de la población de gaviota de Audouin (Larus audouinii), una especie escasa y rara, en la Isla de Alborán.
En el último estudio se cesaron alrededor de 600 ejemplares de gaviota de Audouin, unos 100 más que el pasado año. Esta intervención se enmarca en los programas de preservación de la biodiversidad y de recuperación y conservación de especies amenazadas que desarrolla la Junta.
La Isla de Alborán alberga el principal núcleo andaluz de nidificación de la gaviota de Audouin (Larus audouinii), una especie endémica del Mediterráneo. Es una ave de unos 50 centímetros de longitud, unos 650 gramos de peso y una envergadura de alas en torno a los 130 centímetros. En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas figura calificada ‘De interés especial’ y en el Libro Rojo de las Aves de España se la considera ‘Vulnerable’.
Además de los 600 ejemplares de gaviota de Audouin, los trabajos de seguimiento han permitido contabilizar a 150 ejemplares de gaviota Patiamarilla, una proporción considerada por los técnicos óptima para la conservación del hábitat. En cuanto a la flora, se ha comprobado el mantenimiento de las localizaciones y la densidad del Jaramago de Alborán (Diplotaxis siettiana), una especie endémica de la isla y en peligro de extinción.
El Paraje Natural de Alborán, un enclave marítimo-terrestre de excepcionales valores ecológicos, comprende el territorio de la Isla de Alborán, el Islote de la Nube y las aguas y fondos marinos que los circundan. Gracias a su ubicación entre dos continentes, en él confluyen aguas de características diferentes, lo que permite la existencia de una alta diversidad y productividad biológica que la convierten en una de las áreas de mayor diversidad del Mediterráneo.
En el mar sobresale la presencia del delfín mular (Tursiops truncatus). Los fondos marinos, bien conservados y favorecidos por la confluencia de masas de agua mediterráneas y atlánticas, albergan valiosas formaciones de coral rojo (Corallium rubrum) y coral naranja (Astroides calycularis), así como densos bosquetes de algas laminarias. En la zona terrestre destacan especies como la Lapa Ferrugínea (Patella ferruginea) y el Jaramago de Alborán (Diplotaxis siettiana).
El mar de Alborán es también punto importante de paso de las migraciones de grandes cetáceos y la Isla sirve como dormidero y zona de alimentación para gran cantidad de aves migratorias. El delegado de Medio Ambiente y Ordenación Territorio en Almería, Rául Enríquez, ha destacado “la importancia de estas intervenciones de seguimiento y control de las especies amenazadas y endemismos para ampliar los conocimientos científicos sobre el Paraje Natural de Alborán y garantizar la conservación de este espacio protegido”.