- Tim Alatorre, arquitecto y director de Operaciones de la empresa ABOVE SPACE, desvelará en SUTUS organizado por Les Roches todos los avances del proyecto, conocido como ‘Estación Pioneer’, previsto para antes de 2027.
- Alatorre, con más de 25 años de experiencia en gestión empresarial, ingeniería o diseño de hábitats, entre otros, ha supervisado a lo largo de su carrera 1,5 billones de dólares en proyectos de construcción.
- Con una capacidad para alojar a 28 personas, la idea es que este hotel más allá de nuestra atmósfera sea una ‘precuela’ de la futura ‘Estación Voyager’, la cual podría albergar hasta 400 turistas espaciales.
En su cuarta edición, que se celebrará en Marbella del 26 al 28 de septiembre, la cumbre internacional sobre Turismo Espacial y Subacuático, SUTUS by Les Roches, desvelará más detalles sobre uno de los proyectos de turismo espacial más ambiciosos: un hotel espacial con vistas a la Tierra para 2027.
“Para hacerlo posible, estamos desarrollando estaciones espaciales de gravedad artificial. La gravedad en el espacio alivia las graves afecciones médicas debidas a la ingravidez, lo que permite un entorno que favorece una mayor accesibilidad para el turismo”, cuenta Tim Alatorre, de la compañía estadounidense ABOVE SPACE.
“La intención es que la estancia en la Estación Pioneer sea de unos cuatro días, inicialmente. Abriéndose también la oportunidad para que los primeros visitantes no solo disfruten como turistas, sino que también participen activamente de las investigaciones que puedan llevarse a cabo más allá de nuestras fronteras terrestres. “
Con una capacidad para hacer el registro de entrada a 24 huéspedes, a los que habría que sumar la tripulación formada por 4 personas, la idea de futuro es ampliar este complejo hotelero espacial, para incorporar una amplia variedad de espacios y actividades de ocio. Esto supondría aumentar la estancia hasta los diez o quince días de vacaciones en el espacio, así como incrementar el número de clientes hasta los 400.
“Nuestra meta es que en unos diez años, unas vacaciones en el espacio no cuesten más de 10.000 euros”. El arquitecto también afirma que “tendremos ventanas desde las que ver la Tierra y las estrellas, juegos y deportes (…) además de simular cómo es andar por la luna”.
Para Alatorre, “reducir los costes de viajar al espacio debe ser uno de los objetivos principales de los ingenieros, si queremos que el turismo espacial sea una realidad recurrente a medio plazo. Siempre, sin escatimar un sólo céntimo en cuanto a las condiciones de seguridad y confort para los usuarios.”
Esta máxima es algo que se ha ido consiguiendo desde la década de los sesenta hasta la actualidad. Entonces, enviar un solo kilogramo al espacio exterior costaba alrededor de 8.000 euros. Sin embargo, en el último lustro, el esfuerzo conjunto de empresas públicas y privadas para abaratar costes ha sido una realidad. Hasta el punto de fabricarse ya cohetes reciclables. Actualmente, llevar un kilo al espacio tiene un precio de 3.500 euros aproximadamente. Una tendencia que seguirá a la baja en los próximos años, como afirman desde ABOVE SPACE.