Así ha sido la migración de un tipo de clavel chileno para sobrevivir al cambio climático

El desierto de Atacama, en Chile, es el más seco del planeta, lo que no le impide albergar un ecosistema propio sorprendente. Sin embargo, el avance implacable del cambio climático está poniendo en jaque hasta los ambientes más extremos, y está alterando la vida de animales y plantas, como el clavel del aire, que ha emprendido una paradigmática migración para sobrevivir al cambio climático.

Concentración de clavel del aire en el desierto de Atacama (Chile).

La mudanza de esta especie vegetal ha sido confirmada por Marcel Clerc, académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemática de la Universidad de Chile, y David Pinto, estudiante del Doctorado en Ciencias mención Física de la Universidad de Chile, quienes durante cinco años han liderado un seguimiento al comportamiento espacial de la tillandsia landbeckii, planta conocida comúnmente como “clavel del aire”, especie “capaz de sobrevivir en condiciones muy extremas y que es experta en capturar agua de neblinas”, explica el profesor Clerc.

Lo aquí recabado nos está mostrando que estas plantas estarían al borde de su desaparición si las condiciones continúan empeorando”, advierte el académico de la U. de Chile. El cambio en la autoorganización espacial de estas plantas sería la clave de su supervivencia hasta ahora. 

Hacia dónde está migrando esta especie de clavel chilena

El clavel del aire está migrando a zonas de mayor humedad dentro del desierto de Atacama, en busca de ambientes más propicios para la vida y donde pueda encontrar los recursos para alcanzar el desarrollo adecuado.

Este organismo vive en las zonas costeras del norte grande de Chile, fundamentalmente entre Vallenar y Arica y también en la zona sur de Perú, lo hace dejando un rastro parecido a las líneas de un tigre, vale decir, patrones o formas que se repiten, que se observan al mirar esta vegetación con imágenes satelitales (obtenidas Google Earth) y comparándolas con ecuaciones matemáticas hemos encontrado comportamientos muy esclarecedores aplicada a estos patrones”, detalla David Pinto.

Cómo se ha estudiado el movimiento de esta especie vegetal que vive en el desierto de Atacama

El movimiento por el territorio del clavel del aire se ha estudiado gracias a un modelo matemático desarrollado por los investigadores, con el que fueron capaces de analizar patrones de vegetación tipo líneas y estimar su estado buscando los rastros mencionados en las imágenes satelitales, lo que abre las puertas a que más científicos puedan entender mejor cómo la vegetación responde a los cambios ambientales y así poder mantenerla. 

Para lograr estos resultados, se utilizaron técnicas matemáticas avanzadas de física no lineal para predecir este tipo de órdenes, acompañado de simulaciones numéricas para verificarlo. También se aplicaron las mediciones con otras imágenes satelitales de vegetación tipo líneas en el desierto de Atacama, en zonas áridas de Texas, Estados Unidos, y Sudán, mostrando todas características similares y compartiendo el orden predicho por la teoría.

Vista aérea de una colonia de clavel del aire en el desierto de Atacama (Chile).

“Sería muy interesante ver hasta dónde puede llegar la adaptabilidad de la tillandsia landbeckii, hemos contemplado cómo se está distribuyendo mayormente de forma no homogénea, algo así como si estuviera aprovechando las zonas donde haya más humedad y separándose de sí misma, es decir, está buscando no competir con sus iguales para lograr capturar hasta la última gota de agua y bruma disponible… Definitivamente sabe cómo sobrevivir”, acota Clerc.

De acuerdo al profesor Clerc, el siguiente paso es analizar nuevos aspectos. “Lo ideal sería poder realizar un experimento en plantas pequeñas y de rápido crecimiento para poder llegar a observar todos los comportamientos que nuestras ecuaciones predicen. Para ello estamos buscando la colaboración de otros grupos científicos”, señala.

La investigación, publicada en la revista Science Advances de Science, fue realizada por David Pinto, quien es el primer autor del texto; Marcel Clerc, académico de la FCFM U. de Chile y subdirector de Instituto Milenio de Óptica MIRO; y Mustapha Tlidi, de la Universidad Libre de Bruselas, quien es experto en patrones de vegetación.